Califatos Fatimí y Omeya del Siglo X: Esplendor y Legado en Al-Ándalus

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Califatos Fatimí y Omeya en el Siglo X: Un Análisis Comparativo

Califato Fatimí (909-1171)

El Califato Fatimí fue fundado por Ubaid Allah, conocido como "el Mahdi", quien se proclamaba descendiente directo de Fátima, hija del profeta Mahoma, y de su esposo Alí. De ahí proviene el nombre "fatimíes".

Los fatimíes pertenecían a la corriente ismailí, dentro de la rama chií del Islam. Rechazaban la autoridad tanto del califa de Bagdad como del califa de Córdoba, ambos suníes. Se caracterizaron por su tolerancia, permitiendo el ascenso al poder de aquellos con las cualidades necesarias, siempre y cuando fueran descendientes directos de Fátima. También fueron tolerantes con quienes no adoptaban la dinastía fatimí.

Sus capitales fueron Mahdiya y Mansuriya. En 972/973, fundaron El Cairo. El califato llegó a su fin a manos de Saladino.

Califato Omeya (929-1031)

Abd al-Rahman III fundó el Califato Omeya, de confesión suní. Su capital fue Córdoba. En 936, Abd al-Rahman III fundó Madinat al-Zahra, que se convertiría en un laboratorio de pruebas para todo el arte andalusí.

El Califato Omeya de Córdoba comenzó a desintegrarse gradualmente tras la muerte de al-Hakam II (976). Córdoba, en su apogeo, atrajo a sabios, médicos e historiadores, convirtiéndose en un referente cultural mundial.

La Mezquita de Córdoba: Testimonio de un Legado (786)

La Mezquita de Córdoba se convirtió en la mezquita más grande del Islam, con varias etapas constructivas:

  • Abd al-Rahman I: Reutilización de fustes y basas. Alternancia de colores (piedra y ladrillo, opus mixtum) en los arcos, una técnica ya presente en algunos edificios romanos. La primera mezquita se asienta sobre los restos de la basílica de San Vicente, la sede episcopal de Córdoba. Textos árabes y cristianos mencionan una convivencia, incluso compartiendo edificios, dividiéndolos para su uso como mezquita y basílica. Los suelos de mármol conservan mosaicos de la antigua basílica. Los capiteles, tanto visigodos como romanos, son reutilizados. La solución arquitectónica para la superposición de arcos consiste en un arco de herradura en la arquería inferior y un arco de medio punto peraltado en la superior. El arco inferior, que descansa sobre las columnas, es la mitad de ancho que el superior, que descansa sobre pilastras.
  • Puerta de los Visires (San Esteban): La puerta musulmana más antigua conservada de Al-Ándalus. Presenta un arco de herradura enmarcado en un alfiz, arquillos ciegos sobre pilastras decoradas y dos celosías a ambos lados.
  • Abd al-Rahman II: Trajo a Al-Ándalus sabios de Oriente, incluyendo al músico Ziryab, quien introdujo instrumentos musicales, ceremonias de la corte de Bagdad, modos de vestir (blanco en verano, oscuro en invierno) y un ritual más sofisticado en la comida. También se inició la cría de gusanos de seda en Al-Ándalus, con el mejor taller de seda en Almería, conocido como Tiraz, donde se elaboraban los ropajes reales.

La decoración de época califal es posterior.

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