La Caída del Imperio Romano de Occidente: Rómulo Augústulo y Odoacro
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Antecedentes que posibilitaron el protagonismo del personaje o la relevancia del acontecimiento:
Rómulo Augústulo:
En el año 395 d.C., el Imperio Romano se dividió en dos entidades: el Imperio Romano de Oriente y el de Occidente. Durante el siglo V, las migraciones bárbaras, junto con otros factores internos y externos, provocaron la decadencia y eventual caída del Imperio Romano de Occidente. A finales de 472 d.C., Olibrio murió, permitiendo a León I, emperador de Constantinopla, instalar a Julio Nepote como emperador de Occidente. Sin embargo, en Occidente, había preferencia por el gobierno de militares germanos en lugar de estar bajo la influencia de Oriente. Julio Nepote, para solidificar su poder, nombró a Orestes, un ex-empleado de Atila, como magister militum. Sin embargo, Orestes rápidamente se consolidó como la verdadera autoridad en Rávena y en 475 d.C. depuso a Nepote, ascendiendo a su hijo Rómulo Augústulo como emperador de Occidente.
Odoacro:
Odoacro, un esciro, era hijo de Edeco, un conocido de Orestes, ya que ambos habían servido en la corte de Atila. Orestes reclutó a Odoacro para el ejército romano alrededor del año 470 d.C. pero luego incumplió una promesa de entregarle un tercio de la península Itálica. Las tensiones entre Orestes y Odoacro culminaron en un conflicto armado. A pesar de la defensa de Orestes en las ciudades fortificadas de Rávena y Pavía, Odoacro, utilizando técnicas avanzadas de asedio, logró conquistar ambas ciudades en poco tiempo, llevando a la muerte de Orestes. Tras derrocar a Rómulo Augústulo, Odoacro optó por no matarlo, una decisión que le permitió mantener buenas relaciones con la aristocracia italiana. Poco después, envió las insignias imperiales a Constantinopla, simbolizando la reunificación del Imperio bajo el emperador de Oriente.
Influencia del personaje o del acontecimiento en su momento histórico contemporáneo y, en su caso, posteriormente.
Rómulo Augusto/Augústulo:
Rómulo Augústulo tiene un registro histórico limitado. Aparte de algunas monedas, hay escasa evidencia de sus contribuciones directas al imperio. Aunque su impacto directo en su reinado puede haber sido mínimo debido a su corta edad y la administración principal en manos de su padre, su deposición en 476 d.C. es vista por muchos como el fin del Imperio Romano de Occidente, marcando el final de la Antigüedad y el comienzo de la Edad Media.
Odoacro:
Odoacro, una vez en el poder, realizó pocas reformas drásticas. Gracias al apoyo del Senado, pudo redistribuir tierras sin mucha resistencia. En la administración, mantuvo el sistema existente de cuestores para la ley y estableció el impuesto "comes patrimonii". Aunque arriano, respetó el catolicismo y tuvo buenas relaciones con la iglesia. Los puestos militares se reservaron para los bárbaros y mantuvo el sistema de defensa de fronteras e interior con títulos de "duces" y "comites". Odoacro enfrentó levantamientos y creó la figura del "comite gothorum per civitates" para mediar conflictos entre romanos y germanos. Militarmente, anexó Dalmacia en 480 d.C. tras el asesinato de Julio Nepote y conspiró contra el emperador oriental Zenón en 484 d.C., a pesar de haberle jurado lealtad anteriormente. Esta traición a Zenón sería su perdición, ya que los ostrogodos bajo Zenón finalmente terminarían con el reinado de Odoacro, marcando una transición más profunda hacia la Edad Media en Italia.
Cómo ha sido tratado el personaje/acontecimiento en los siglos recientes?. ¿Recibió críticas o alabanzas?
Rómulo Augusto/Augústulo:
Rómulo Augústulo es ampliamente recordado como el “Último Emperador Romano” en la historiografía occidental. Generalmente, se le ve como un emperador joven y débil, representando el declive del poder romano, y es considerado el último de una serie de emperadores marioneta. El famoso historiador Edward Gibbon lo ve de forma negativa, argumentando que su nombre mismo es un insulto a la gran tradición romana, al comparar a un joven emperador débil con los grandes nombres de la fundación y el esplendor romano. Aunque gran parte de la crítica no se dirige a él personalmente, sino más bien al contexto que representaba, la percepción histórica generalmente no es favorable.
Odoacro:
Odoacro, curiosamente, no es tan recordado a pesar de su papel crucial en la culminación del Imperio Romano de Occidente. Las críticas hacia él a menudo se inclinan hacia el estereotipo del "bárbaro", retratándolo como un líder brutal y ávido de poder. Sin embargo, se le da crédito por su respeto a las estructuras romanas tradicionales y su restablecimiento, aunque breve, del poder del Senado Romano.