Bienio Progresista y Fin del Reinado de Isabel II (1854-1868): Reformas y Revolución

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El Bienio Progresista (1854-1856): Reformas Económicas y Capitalismo

El Bienio Progresista (1854-1856) se caracterizó por la implementación de medidas económicas de gran calado, consolidando el modelo capitalista del estado isabelino. Entre estas medidas destacan:

  • Fundación del Banco de España: Creación de la banca pública central, encargada del control monetario.
  • Aprobación de la Ley de Sociedades Anónimas: Modernización del marco legal para las empresas.
  • Ley de Minas: Privatización del subsuelo español.
  • Ley de Ferrocarriles (1855): Diseño de la red ferroviaria radial, explotada principalmente por compañías privadas extranjeras.
  • Nueva Ley de Desamortización: Confiscación y venta de bienes del clero secular, de la familia del Infante D. Carlos, de las Órdenes Militares y, especialmente, de los bienes comunales de los Ayuntamientos.

Sin embargo, las crecientes dificultades económicas y la difusión de ideas demócratas y obreristas provocaron numerosas huelgas obreras y campesinas. Estas demandaban una legislación laboral que limitara la explotación y atendiera las necesidades del proletariado. Ante la escalada revolucionaria, Isabel II destituyó a Espartero y nombró al general O'Donnell como jefe de Gobierno. O'Donnell reprimió duramente las huelgas, disolvió la Milicia Nacional y restauró la Constitución de 1845.

El Final del Reinado de Isabel II (1856-1868): Turnismo y Crisis

La última etapa del reinado de Isabel II (1856-1868) estuvo marcada por el turnismo entre el partido Liberal moderado de Narváez y la Unión Liberal de O'Donnell. Ambos partidos coincidían en la defensa del trono de Isabel II y en la consolidación de un modelo político, social, económico y cultural controlado por la aristocracia burguesa. Este control se ejercía mediante un sufragio censitario restringido y una fuerte censura y represión de los derechos políticos.

Durante este periodo, se aprobó la Ley Moyano, que estructuró el sistema educativo español en tres niveles:

  1. Enseñanza primaria obligatoria.
  2. Enseñanza media en los institutos de bachillerato.
  3. Enseñanza superior en las universidades.

A pesar de esta ley, no se destinaron los fondos necesarios para erradicar la alta tasa de analfabetismo del país.

La década de 1860 se caracterizó por un fuerte crecimiento económico que impulsó una política exterior de corte imperialista, buscando recuperar el prestigio colonial perdido. Sin embargo, la situación interna se deterioraba. En septiembre de 1868, la sublevación de la escuadra en Cádiz, liderada por el almirante Topete, resultado de la conspiración antiisabelina del Pacto de Ostende, desencadenó la Revolución Gloriosa. Esta revolución marcó el inicio del Sexenio Democrático (1868-1874), un periodo que incluyó una monarquía democrática y una república, tras el exilio de la reina Isabel II.

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