Bernini: Genio del Barroco Romano - Arquitectura, Escultura y Legado

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Gian Lorenzo Bernini: Maestro del Barroco

Gian Lorenzo Bernini es una figura capital dentro de la etapa barroca. Junto con Borromini, fueron figuras vertebrales para la arquitectura barroca. Denostados por el neoclasicismo, es a partir del siglo XX cuando se comienza a valorar su obra. Bernini fue un referente para la arquitectura romana, italiana y europea. Luis XIV, rey de Francia, lo llamó para terminar el Palacio del Louvre, un hecho insólito. En torno a él se vertebra el barroco romano, italiano y europeo. No solo fue arquitecto, sino también escultor y pintor, representando en el siglo XVII la figura del hombre dedicado a todas las artes. Fue un gran creador, aunque, como Borromini, su imagen fue obviada y perseguida por el pensamiento neoclásico. Bernini pertenece a una generación extraordinaria, con figuras notables como Velázquez y Zurbarán en España. Aunque la visión tópica de la arquitectura sugiere una decadencia tras el Renacimiento, el siglo XVII fue una etapa de grandes logros estéticos, influyente en la ciencia y la pintura europea (Rembrandt, Velázquez, Caravaggio). Bernini tuvo una vida muy larga (82 años), superando la esperanza de vida de la época. Un hijo suyo escribió su autobiografía, y tuvo 11 hijos. Hay testimonios de primera mano sobre sus expresiones, intenciones y las obras que realizó. Hijo de un escultor florentino y una madre napolitana, vivió toda su vida en Roma. Sus primeras obras fueron de escultura, aunque la escultura lo acompañó toda su vida. Esculpía con las manos, dibujaba y dirigía las obras, con un alma primera de escultor, como Miguel Ángel.

Palazzo Barberini

Maderno realizó la fachada y los pies de San Pedro. Bernini y Borromini, más jóvenes, trabajaron como escultores. Se unieron en las grandes obras del momento, llevadas a cabo por el papa Urbano VIII, como el Palacio Barberini. Bernini trabajó en la planta baja, Maderno en el cuerpo de la fachada y Borromini en la planta superior. El palacio cuenta con triglifos y metopas, y el tema heráldico de la abeja de la familia Barberini. Bernini empleó el estilo jónico. Su escultura está ligada a la arquitectura, con obras y encargos realizados simultáneamente.

Esculturas Emblemáticas de Bernini

El David es un tema recurrente en la historia. El David de Miguel Ángel se consideraba el orgullo joven de Florencia, desafiando a Roma. Bernini le da un aire protagonista, con un sentimiento desafiante, priorizando la historia y la fuerza expresiva del rostro sobre la anatomía. En Apolo y Dafne, se interpreta la fábula, mostrando el proceso de metamorfosis de Dafne en árbol. A diferencia del valor de relieve de la imagen frontal de Miguel Ángel, este grupo escultórico tiene un dinamismo y múltiples perspectivas de visión. Otra escultura es el Rapto de Proserpina, donde se observa la genialidad con que Bernini trata el mármol. También destaca Longino, en San Pedro, con líneas de composición oblicuas y una mirada hacia afuera, generando una expresión abierta. Bernini realizó un retrato al papa Urbano VIII (1623-1644), quien se convirtió en uno de sus mecenas y le encargó el Baldaquino en San Pedro.

San Pedro: El Escenario de Bernini

Maderno hizo una planta de cruz latina en San Pedro, recuperando los símbolos de la tradición y el sentido longitudinal para engrandecer el paseo litúrgico. Todos los papas posteriores impulsaron la obra de San Pedro, con arquitectos distintos y en etapas diferentes. San Pedro es el telón de fondo de la obra de Bernini. Bernini trabajó en el ábside central, realizando el Baldaquino y la Cátedra de San Pedro. El Baldaquino era una forma de cubrir el altar mayor, recuperando la tradición católica. La iglesia, en el espíritu de la contrarreforma, sacó tradiciones pasadas para engrandecer la iglesia y combatir el protestantismo. Bernini también realizó la gran plaza de San Pedro, transformando la idea inicial de una iglesia exenta en una composición que abraza el espacio. El obelisco se convirtió en el centro de la elipse. En el interior, Bernini transformó la luz y el interior de la iglesia, enriqueciendo bóvedas y suelos con ornamentos. Maderno tenía en mente dos torres que enmarcaran la iglesia, pero fueron destruidas por problemas de estabilidad. Esto marcó un punto de inflexión en la obra de Bernini, dando paso a Borromini. Con el papa Alejandro VII, Bernini recuperó su protagonismo.

El Baldaquino y la Cátedra de San Pedro

El Baldaquino se encuentra en el lugar donde Julio II iba a colocar su sepulcro. Realizado en bronce, con columnas salomónicas, tiene un significado especial. Bernini no utilizó los elementos de la arquitectura de San Pedro, creando una arquitectura que imita lo efímero. En los chaflanes de los machones sobre los que apoya la cúpula, colocó cuatro esculturas con símbolos de la pasión de Cristo. La Cátedra de San Pedro se produce a través del Baldaquino, creando una luz incierta de contraluz. Los cuatro creadores de la iglesia levantan una silla, que se dice que es la iglesia de San Pedro. A la izquierda, se encuentra la tumba de Alejandro VII, también realizada por Bernini.

La Plaza de San Pedro

Hay frescos que aluden a la plaza de San Pedro en tiempos de Sixto V. Giacomo della Porta terminó la cúpula de San Pedro. Panini realizó un grabado de la piazza San Pietro (1754), donde se concibe la plaza con brazos que abrazan a los fieles. Se sigue viendo en Bernini la afinidad entre la figura humana y su relación con la arquitectura. Los brazos se alzan sobre una elipse, que en un principio era más cerrada. Los dos ejes de la elipse se cruzan en el obelisco de Domenico Fontana. Posteriormente, surgieron dos fuentes que señalan el eje mayor de la elipse. La columnata, con un cierre relativo, esconde el cuerpo que hay detrás. Está compuesta como si fuera una triple nave. La disposición radial contempla el crecimiento constante de las columnas. Aparecen juegos de luces y sombras. Faltaría el tercer brazo de la columnata, que buscaba esconderse entre las casas medievales. En 1936, se comenzó a derrumbar las edificaciones para realizar la avenida de la Conciliación.

Scala Regia

El brazo de la iglesia que sirve de engarce con la fachada de Maderno, si se prolonga, es el comienzo de la Scala Regia, que comunicaba verticalmente los distintos planos de la fachada. Es una entrada palaciega, con sensación de profundidad y juegos de luz y sombra. Se hace uso de la columna, sometida a una concepción nueva, característica del barroco. Sigue con el tema de la perspectiva, con columnas que disminuyen en sección y altura. Todas las esculturas enriquecen la arquitectura.

Otras Obras de Bernini

Una de las plazas más importantes es la Piazza Navona, con forma circoagonal. El palacio de Inocencio X encargó proyectos a Borromini, pero Bernini realizó la Fuente de los Cuatro Ríos. La plaza se transformó en un ambiente noble. La fuente central tiene un obelisco egipcio sobre una base rocosa. Las estatuas representan los cuatro ríos principales de la Tierra (Nilo, Ganges, Danubio, Río de la Plata). Las fuentes laterales son la fuente del Moro y la fuente de Neptuno. Otra obra de Bernini en Roma es la iglesia de San Andrés del Quirinal, con una fachada clásica y una planta elíptica. El espacio se dilata a derecha e izquierda. El altar está dentro del diafragma, con una luz distinta al resto de la iglesia. Otra iglesia es Santa María de la Asunción, en Ariccia, de planta circular. Para Roma, realizó la Capilla Cornaro, en la iglesia de Santa Maria della Vittoria, dedicada a Santa Teresa. La capilla tiene una luz cenital y un gran efecto teatral. La familia Cornaro aparece en balcones laterales, observando la escena.

Arquitectura Civil de Bernini

Una obra importante es el Palacio Chigi, en Roma. Es un palacio moderno, con elementos que recuerdan al palacio Farnesio. Tiene un cuerpo basamental, con orden apilastrado monumental y una cornisa. Es un palacio romano, clásico y ponderado. Posteriormente, el palacio fue ampliado, perdiendo su eje central. Bernini realizó un gran proyecto para el Palacio del Louvre, en París. Luis XIV quería ampliar el palacio, y Bernini creó una fachada con curvas y contracurvas. Es una pieza extraña con su entorno. Hay una racionalidad cartesiana en el proyecto del palacio francés, frente al lirismo de Bernini. En su último proyecto, Bernini se acercó a un estilo más cartesiano.


Vignola

Vignola se preocupó de sistematizar lo dicho por Vitruvio. En sus "Reglas de los 5 órdenes de la arquitectura", fijó un sistema clásico de medidas para los órdenes. Trabajó principalmente en Roma. El Palacio Farnese en Caprarola, Lazio, es un castillo-palacio situado en una colina, con planta pentagonal y patio circular. Sangallo influyó en la fachada principal. El acceso tiene una escalera similar a Belvedere. En el patio se combina arco y dintel con una balaustrada. Tiene una escalera helicoidal con columnas de dos en dos. La Iglesia del Gesú en Roma, su último gran proyecto, tiene una fachada característica, imitada, pero realizada por Giacomo della Porta. La cúpula apenas destaca. La fachada es manierista, con dos cuerpos, uno bajo de orden corintio y uno superior rematado por un frontón con aletones. La composición es anticlasica, con contrastes de luces y sombras. El entablamento produce una sombra fuerte. Hay un espíritu libre en la incorporación de elementos. La iglesia tiene una sola nave, con planta de cruz latina y capillas entre contrafuertes, como San Andrés de Mantua de Alberti. Es un modelo para las iglesias jesuíticas.

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