Barroco Español: Literatura, Teatro y Sociedad en los Siglos de Oro
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Contexto Histórico y Social del Barroco Español
Reinado de Felipe II y Carlos II
El periodo barroco en España coincide con los reinados de Felipe II y Carlos II, este último marcando el fin de la dinastía de los Austrias. Durante esta época, los validos (figuras políticas de gran influencia en la corte) cobraron gran importancia en la administración del reino.
Decadencia Económica y Social
España experimentó una profunda crisis económica durante el siglo XVII. La mala gestión de las riquezas provenientes del Nuevo Mundo, junto con la expulsión de judíos y moriscos, contribuyó significativamente a esta decadencia. Las continuas guerras y la emigración a América también despoblaron algunas regiones del país, agravando la situación.
Reflejo en la Literatura
La literatura de la época se caracterizó por ser didáctica y moralizante. Los escritos reflejaban un desapego por los bienes terrenales y una aspiración a la inmortalidad, considerando la brevedad de la vida y la omnipresencia de la muerte.
Ideología y Actitudes en el Barroco
Ante la decadencia, surgieron tres posturas principales:
- Enfrentamiento, rebeldía e inconformismo: Reflejados en obras que criticaban la situación social y política.
- Evasión: Búsqueda de refugio en mundos idealizados y fantásticos.
- Conformismo: Aceptación pasiva de la realidad, a menudo con un tono pesimista.
La Estética Literaria Barroca
Los temas fundamentales de la literatura barroca se pueden clasificar en:
- Épicos, amorosos y mitológicos.
- Religiosos, morales y políticos.
- Picarescos y satíricos (con un fuerte componente de denuncia social).
- Históricos o legendarios.
El estilo se caracterizó por ser recargado y lleno de adornos. La artificiosidad primaba sobre la belleza natural, transformándola.
Conceptismo y Culteranismo
Dos corrientes literarias dominaron el panorama barroco:
- Conceptismo: Se preocupaba principalmente por el contenido. Recurría a figuras retóricas del pensamiento como la antítesis, paradojas, metáforas y agudezas de ingenio. Su máximo representante fue Francisco de Quevedo.
- Culteranismo: Perseguía la belleza formal a través de metáforas sensibles, hipérbaton, perífrasis, cultismos y alusiones mitológicas. Luis de Góngora fue su máximo exponente.
La Poesía Culterana de Luis de Góngora
La obra de Góngora constituyó una exaltación de la realidad idealizada. Intentaba crear mundos artificiales y perfectos, buscando evadirse de la realidad mediante fuertes contrastes formales, percepciones sensoriales y recursos retóricos arriesgados. Su afición por la buena vida y el juego le causó problemas económicos. Dividió el gusto literario español en dos grupos: conceptistas y culteranistas. Se puede distinguir un Góngora "claro" (de la luz) y un Góngora "oscuro" (de las tinieblas). Entre sus obras destacan los sonetos y la Fábula de Polifemo y Galatea. Esta última supuso la culminación del culteranismo, con un carácter narrativo que quedaba oculto tras la exuberante ornamentación poética. Originalmente, la obra se dividiría en cuatro partes (niñez, juventud, madurez y senectud), pero solo se completaron dos: La Primera Soledad y La Segunda Soledad.
La Poesía Conceptista de Francisco de Quevedo
(1580-1645) Francisco de Quevedo perteneció a una familia noble de Cantabria muy relacionada con la corte. Fue un hombre apasionado y violento, prototipo del cortesano con una gran cultura. Era un gran enemigo de Góngora, y ambos se criticaban duramente en sus poesías. Tenía una gran agudeza de ingenio, pero también un notable odio hacia las mujeres (misoginia). Escribía sobre una variedad de temas, desde filosóficos hasta satíricos. Mostraba un interés constante por la idealización y el mundo suprahumano, reflejado en su petrarquismo y pesimismo. También tenía un interés por el mundo infrahumano y plebeyo, que plasmó en su sátira. La poesía de Quevedo se puede agrupar en cuatro apartados temáticos:
- Metafísica-moral: Poemas de carácter reflexivo y moralizante, donde los temas esenciales son la consideración del tiempo, la brevedad de la vida y la amenaza constante de la muerte.
- Amorosos: Considera el amor como un ideal inalcanzable, una lucha de contrarios, una paradoja dolorida y dolorosa, donde el placer queda descartado.
- Satírica y burlesca: Se burla de todo y critica los defectos de la sociedad.
- Política: Reflexiona sobre España y tiene una gran agudeza religiosa.
La Poesía Armonizadora de Lope de Vega
(1562-1635) Lope de Vega armonizó el culteranismo y el conceptismo. Fue un hombre de profunda formación humanista. Tuvo una existencia llena de desasosiegos, provocados por sus pasiones amorosas, humanas y religiosas. Tras enviudar por segunda vez, se ordenó sacerdote, aunque no tenía vocación. Su obra poética incluye:
- Poesía lírica: De gran belleza formal, síntesis de la tradición culta de los cancioneros y la renacentista latinizante (Triunfos divinos, Rimas humanas).
- Poesía épica: La Dragontea, La hermosura de Angélica.
- Poesía satírico-burlesca: Rimas humanas y divinas del licenciado Tomé de Burguillos.
- Lírica de tipo popular: Con gran riqueza rítmica y perfección en la sencillez y la espontaneidad.
La Trilogía de la Novela Picaresca
En el siglo XVII, la novela picaresca alcanzó su apogeo. El género se caracteriza por:
- Relato de ficción autobiográfica.
- Linealidad y sucesión de memorias por episodios.
- Explicación del pasado hasta la situación actual de deshonor, superado por el personaje.
- Origen deshonroso del protagonista.
- Lucha por la supervivencia como móvil de conducta.
- Recurso a los malos pasos para superar la marginación, pero sin alcanzar los propósitos.
El género tiene una intención moralizadora, con amargura y sarcasmo provocados por el pesimismo y la visión desolada de la vida, y una actitud social crítica y realista. En el siglo XVII, El Buscón de Quevedo rompió con el modelo de la novela picaresca, evitando intenciones moralizantes. El Guzmán de Alfarache, de Mateo Alemán, es otra obra clave del género.
El Teatro Barroco: Los Corrales de Comedias
Los corrales de comedias eran los espacios donde se representaban las obras teatrales. Su estructura incluía:
- Escenario: Tabla, trampilla (por donde salían y entraban los actores) y balcón.
- Mosqueteros: El público general (artesanos de Madrid, principalmente), que pagaba la entrada más barata. De ellos dependía el éxito o fracaso de una obra.
- Cazuela: Bancos destinados a las mujeres.
- Alojero: Puesto donde se vendían bebidas y frutas secas.
- Tejadillo: Espacio donde se situaban los monjes, quienes, con el pretexto de evaluar la moralidad de la obra, asistían a las representaciones.
- Balcón Real: Donde se sentaba el rey. Felipe IV, gran aficionado al teatro, mandó construir un teatro a la italiana, diseñado por Cosme Lotti, permitiendo la entrada al pueblo.
Estructura de un Espectáculo Teatral
Un espectáculo teatral típico constaba de:
- Canción para tranquilizar al público.
- Loa (para captar la benevolencia del público).
- Primer acto.
- Entremés (para romper el clímax).
- Segundo acto.
- Entremés.
- Tercer acto.
- Baile.
- Jácara.
- Mojiganga (desfile carnavalesco).
La Comedia Nueva de Lope de Vega
Lope de Vega renovó el teatro de su época, creando la llamada "Comedia Nueva". Sus aportaciones incluyen:
- Armonizó lo aprovechable del teatro anterior.
- Ofreció al público un teatro cercano y familiar.
- Encarnó el sentimiento monárquico.
- Proporcionó agilidad al movimiento escénico.
- Concibió la pieza teatral como un espectáculo total, introduciendo bailes y carnavales.
- Representaba sus obras en los corrales de comedias.
Renovación de las Técnicas del Teatro Nuevo
- Reducción a tres actos: planteamiento, nudo y desenlace.
- Transgresión de las tres unidades aristotélicas (lugar, tiempo y acción), presentando todos los sucesos posibles.
- Mezcla de lo trágico con lo cómico.
- Desarrollo de un único asunto o una única línea argumental.
- Decoro expresivo.
- Estructura fija de personajes (dama, galán, criado, etc.).
- Rompía la armonía entre la nobleza y el pueblo; el rey impartía justicia.
Los temas principales de sus obras eran el amor, la honra y el honor. Escribió comedias históricas y legendarias (El mejor alcalde, el rey) y costumbristas (La dama boba).
Pedro Calderón de la Barca: Culminación del Teatro del Siglo de Oro
Pedro Calderón de la Barca, madrileño, estudió en las Universidades de Alcalá y Salamanca. Fue ordenado caballero de la Orden de Santiago y estuvo siempre relacionado con la corte. Significó la culminación del teatro del Siglo de Oro. En El alcalde de Zalamea, llevó a su máxima expresión el tema del honor. Profundizó en sus preocupaciones filosóficas en La vida es sueño, donde sintetizó la idea barroca del desengaño y el libre albedrío en el personaje de Segismundo. También escribió autos sacramentales, como El gran teatro del mundo y La cena del rey Baltasar. Estas obras se representaban el día del Corpus Christi en la Plaza Mayor, en plataformas, para exaltar la Eucaristía.