Autoinmunidad, Hipersensibilidad e Inmunodeficiencias: Causas, Tipos y Tratamiento

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Autoinmunidad: Causas y Enfermedades Asociadas

La autoinmunidad es una respuesta inmunitaria dirigida hacia moléculas, células o tejidos propios del organismo. Se debe a un fallo en la autotolerancia inmune, que es la capacidad del organismo para diferenciar entre lo propio y lo extraño. Esta respuesta anómala puede ser tanto humoral (producción de anticuerpos) como celular (activación de linfocitos T) y desemboca en el desarrollo de enfermedades autoinmunes. Algunos ejemplos de estas enfermedades son:

  • Artritis reumatoide
  • Lupus eritematoso sistémico
  • Diabetes mellitus tipo 1

Causas de la Autoinmunidad

Las causas de la autoinmunidad son multifactoriales, e incluyen:

  • Factores genéticos: Existe una predisposición genética a desarrollar enfermedades autoinmunes.
  • Disminución de linfocitos T supresores: Estos linfocitos juegan un papel crucial en la regulación de la respuesta inmunitaria, y su disminución puede contribuir a la autoinmunidad.
  • Mimetismo molecular: Algunos antígenos extraños (por ejemplo, de microorganismos) pueden tener similitudes estructurales con antígenos propios. Esto puede llevar a una reacción cruzada del sistema inmunitario, atacando tanto al antígeno extraño como al propio.

Hipersensibilidad: Tipos y Reacciones Alérgicas

La hipersensibilidad es una respuesta inmunitaria inadecuada, exagerada o desproporcionada ante la presencia de antígenos, que puede provocar alteraciones en el organismo. Los agentes que desencadenan esta respuesta se denominan alérgenos y pueden ser muy diversos (polvo, polen, ácaros, alimentos, medicamentos, etc.).

La hipersensibilidad no se manifiesta en el primer contacto con el antígeno. Es necesario un período de sensibilización, tras el cual, exposiciones posteriores al mismo antígeno desencadenan la respuesta exagerada.

Hipersensibilidad Tipo I: La Reacción Alérgica

Existen diferentes tipos de hipersensibilidad. La hipersensibilidad tipo I, también conocida como reacción alérgica o simplemente alergia, es una de las más comunes. El proceso se desarrolla en las siguientes fases:

  1. Primer contacto (sensibilización): El alérgeno entra en el organismo. Los macrófagos lo fagocitan y lo presentan a los linfocitos T colaboradores (helper). Estos linfocitos liberan linfocinas, que estimulan la diferenciación de los linfocitos B en células plasmáticas.
  2. Producción de IgE: Las células plasmáticas producen grandes cantidades de inmunoglobulina E (IgE). Esta IgE se une a la superficie de mastocitos y basófilos.
  3. Contactos posteriores: En exposiciones posteriores al mismo alérgeno, este se une directamente a la IgE fijada en mastocitos y basófilos.
  4. Liberación de mediadores: La unión del alérgeno a la IgE provoca la liberación de mediadores químicos preformados y neoformados por parte de mastocitos y basófilos. Estos mediadores, como la histamina, son los responsables de los síntomas de la alergia.

Síntomas y Tratamiento de la Alergia

Los síntomas de la alergia pueden variar en intensidad, desde leves a muy graves. Algunos de los más comunes son:

  • Inflamación de párpados, ojos y mucosas
  • Congestión nasal y estornudos
  • Asma
  • Urticaria
  • En casos graves, shock anafiláctico, que puede ser mortal.

El tratamiento de la alergia puede ser:

  • Paliativo: Busca reducir los síntomas mediante el uso de antihistamínicos, corticoides, etc.
  • Curativo (desensibilización): Consiste en la administración de dosis crecientes del alérgeno (inmunoterapia específica o "vacunas para la alergia") para inducir tolerancia inmunológica.

Inmunodeficiencias: Congénitas y Adquiridas

La inmunodeficiencia se define como la incapacidad del sistema inmunitario para defender eficazmente al organismo frente a infecciones. Las inmunodeficiencias pueden ser:

  • Congénitas (primarias): Tienen un origen genético y son hereditarias. Se deben a alteraciones en el desarrollo o función de los componentes del sistema inmunitario. Algunos ejemplos incluyen:
    • Incapacidad de los linfocitos B para producir anticuerpos.
    • Linfocitos T anómalos.
    • Fallos en la síntesis de proteínas del complemento.
    • Mal desarrollo de los órganos linfoides.
    • El caso de los "niños burbuja" (inmunodeficiencia combinada grave, IDCG), que carecen de linfocitos funcionales y deben vivir en un ambiente estéril.
  • Adquiridas (secundarias): Aparecen en cualquier momento de la vida como consecuencia de factores externos. Algunas causas son:
    • Infecciones víricas (como el VIH).
    • Malnutrición.
    • Cáncer (especialmente aquellos que afectan a la médula ósea o al sistema linfático).
    • Tratamientos inmunosupresores (por ejemplo, en trasplantes o enfermedades autoinmunes).

El VIH y el SIDA

Un ejemplo paradigmático de inmunodeficiencia adquirida es la infección por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), que causa el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). El VIH es un retrovirus que infecta principalmente a los linfocitos T CD4+, células clave en la respuesta inmunitaria. La transmisión del VIH se produce a través de:

  • Sangre contaminada.
  • Relaciones sexuales sin protección.
  • Vía vertical (de madre a hijo durante el embarazo, parto o lactancia).

La infección por VIH cursa con varias fases:

  1. Infección aguda: Puede haber síntomas similares a los de una gripe.
  2. Fase asintomática (latencia clínica): El virus se replica activamente, pero la persona no presenta síntomas. Esta fase puede durar años.
  3. Fase sintomática (SIDA): El número de linfocitos T CD4+ disminuye drásticamente, lo que debilita el sistema inmunitario. Aparecen infecciones oportunistas y ciertos tipos de cáncer que definen el SIDA.

La respuesta humoral también se ve afectada, ya que los linfocitos B, sin la estimulación adecuada de los linfocitos T CD4+, no producen anticuerpos de forma eficiente.

Aunque actualmente no existe una cura para el VIH/SIDA, el tratamiento con antirretrovirales puede controlar la replicación del virus, retrasar la progresión de la enfermedad y mejorar la calidad de vida de las personas infectadas.

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