Ascenso de Mussolini y Hitler: Italia y Alemania en el Periodo de Entreguerras
El Ascenso al Poder de Mussolini en Italia
La Marcha sobre Roma (28 de Octubre)
Cuando se celebró en Nápoles el congreso nacional del PNF, Mussolini acordó junto a otros dirigentes una movilización general de sus fuerzas para el 27 de octubre y la conquista de Roma.
Por la noche, el ministro de guerra fue informado de que la movilización había comenzado a las 11 de la noche.
Al mismo tiempo, Víctor Manuel III llegó a la capital.
A principios del 28, Facta presentó al monarca un decreto de estado de guerra para que lo firmase e impidiera la acción de Mussolini, frenar la llegada al poder de los fascistas y salvar la monarquía constitucional. Víctor Manuel se negó por temor a que su primo le desplazara del trono.
En Roma, la famosa marcha destacó por su desorganización. Mussolini no participó en la marcha, sino que la observó desde Milán, y el día 29 fue informado de que el rey deseaba que fuera a Roma para encargarle la formación del gobierno. El 30 de octubre fue nombrado jefe de gobierno por el monarca.
El Ascenso al Poder de Hitler en Alemania
Elecciones y Nombramiento de Hitler como Canciller
En 1932 había elecciones tanto al parlamento como a la presidencia. Los excomunistas rechazaron aliarse con los socialistas a fin de formar un bloque sólido que se enfrentara al partido nazi.
Comunistas y nazis fueron los más votados y los socialistas y partidos de centro sufrieron un fuerte descalabro, pero ningún partido obtuvo mayoría absoluta y, por tanto, ninguno podía formar un partido en solitario.
En las elecciones a presidente volvió a ser reelegido el mariscal Hindenburg. Normalmente, el jefe del gobierno era el líder del partido más votado, pero como ninguno había obtenido la mayoría absoluta, él tenía que decidir a quién elegía. Presionado por los hombres de negocios y por grupos más conservadores, nombró canciller a Hitler en enero de 1933.
Crisis y Descontento Social
La crisis incrementó el descontento y la tensión social. El paro afectó a los obreros y a las clases medias. Muchas dejaron de apoyar al gobierno y comenzaron a votar opciones extremistas. Por eso aumentaron tanto sus votos.
Ante el temor de que se produjera una revolución obrera, los industriales y financieros decidieron apoyar económicamente al partido nazi, al que consideraban el único capaz de restablecer el orden y de mantener sus intereses.
Alemania de Posguerra y la República de Weimar
El Establecimiento de la República
Tras la derrota de la 1ª Guerra Mundial, el emperador abdicó. Una asamblea, reunida en la ciudad de Weimar, desarrolló una nueva constitución que creaba en Alemania una república gobernada por un régimen democrático.
Oposición al Nuevo Régimen
Los de extrema izquierda pensaban que el nuevo régimen era muy moderado. En 1919 los espartaquistas, de régimen comunista, intentaron tomar el poder por la fuerza.
Los más conservadores opinaban que el nuevo régimen no era legítimo, ya que había traicionado a Alemania al aceptar el tratado de Versalles.
El Partido Nazi y el Intento de Golpe de Estado
En 1920, Hitler creó el NSDAP, al que se empezaron a afiliar algunos de estos descontentos. En 1923, Hitler intentó hacerse con el poder por la fuerza y dio un golpe de estado, que fracasó.
Hiperinflación y Recuperación Económica
Para hacer frente a las reparaciones tuvieron que imprimir gran cantidad de billetes, lo que provocó una hiperinflación.
A partir de 1924, un nuevo gobierno formado por una coalición socialdemócrata y partidos del centro logró enderezar la situación económica.