Arte prehistórico: pintura rupestre, arte mueble y construcciones megalíticas

Enviado por Chuletator online y clasificado en Griego

Escrito el en español con un tamaño de 5,44 KB

La pintura rupestre en el Mesolítico y Neolítico

La pintura levantina y la del Tassili

El final de la última de las grandes glaciaciones (llamada Glaciación de Würm) se observa en los grupos humanos que, mientras algunos de estos siguen con una economía cazadora y recolectora, otros ya se van haciendo sedentarios y protagonizan un incipiente control de la producción de alimentos (inicio de la agricultura y la ganadería). Se tiende a la simplicidad de formas y las figuras pierden la policromía, pintándose en tintas planas aplicadas con pincel o tamponado, con los mismos colores usados durante el Paleolítico, a los que se añade a veces el blanco. Aunque encontramos pinturas de este tipo por todo el planeta (desde Australia hasta Zimbabue), las más interesantes son el denominado Arte rupestre del arco mediterráneo en la Península Ibérica (cuyos principales ejemplos podemos encontrarlos en Valltorta, Cogüll y en Albarracín) y las pinturas y grabados de los montes del Tassili (Sáhara argelino). Ambos periodos desembocarán en el Neolítico, caracterizado por el sedentarismo, la economía productora (agricultura y ganadería) y cierto nivel de complejidad social.


La pintura esquemática

Su significado es, en algunas ocasiones, muy evidente (representaciones de armas, carros, seres humanos, escenas de caza, etc.), pero en muchas otras se nos escapa (cruces, espirales, puntos, estrellas, halteriformes en forma de hormiga, etc.). El arte rupestre propio del Neolítico europeo y de la llamada Edad de los Metales (Edad del Cobre-Eneolítico o Calcolítico y Edad del Bronce), entre 6.000 y 1.000 años a.n.e. Las figuras se trazan con esquematismo lineal y geométrico, siendo corrientes los plumiformes (en forma de pluma) y los ramiformes (de rama o de árbol) y objetos de todo tipo de formas y tamaños. Algunos ídolos encontrados en el Levante hispano se representan con los mismos motivos, por lo que se ha especulado con la finalidad religiosa que pudieran tener dichas manifestaciones. En Almería, provincia en la que se encuentra el famoso Índalo, aparecieron unas manifestaciones en grandes dimensiones llamadas por ello macroesquemáticas.


El arte mueble prehistórico. Las Venus, símbolo de la fertilidad.

Suelen estar tallados en hueso, piedra o marfil, y si en su día estuvieron policromados, hoy en día el color ha desaparecido. Poco a poco las tallas se van estilizando y ya a finales del Neolítico aparecen incluso muy esquematizadas. También es importante percatarnos de la importancia del valor estético y decorativo de algunas tallas que aparecen grabadas en objetos cotidianos, como arpones o azagallas (puntas de lanza hechas de hueso), con motivos geométricos y abstractos muchas veces, pero otras tantas con figuras animales adaptadas al marco. Como en la pintura paleolítica, ignoramos qué movía a las personas primitivas a realizar estas obras.


Las construcciones megalíticas. Stonehenge, mito y realidad.

Uno de los hechos transcendentales de la Historia de la Humanidad fue la producción de alimentos. Hasta el Paleolítico, los seres humanos sobrevivían recolectando semillas o vegetales o cazando, pero en Neolítico lograron domesticar animales y cultivar vegetales, con lo que ya no fue necesario ir a buscar el alimento, ya que se controlaba su producción. Con el nacimiento de la agricultura y la ganadería la población aumentó espectacularmente, ya que las condiciones de vida mejoraron. Además, fue necesario establecerse de forma permanente en los territorios agrícolas y ganaderos, con lo que surgieron las primeras aldeas, generalmente al lado de ríos o en lugares fortificados. Estos túmulos muchas veces han desaparecido con el tiempo y dan a lo que queda hoy día de los dólmenes un aspecto de grandes mesas de piedra o grandes círculos de losas (si han perdido la cubierta). Los dólmenes más antiguos y espectaculares datan de tiempos tan antiguos como el VIº o el Vº milenio a.n.e., y se suelen encontrar muchos de ellos en la Península Ibérica, como el de Azután, cerca de Talavera de la Reina. En ellos solía enterrarse a las personas junto con un rico ajuar funerario que solía consistir en bisutería y objetos de valor como puntas de flecha o hachas (al principio de sílex y más tarde de cobre o bronce), cuentas de ámbar o ricas cerámicas.


El arte prehistórico y su relación con el arte tradicional.

Vivimos en una sociedad, la occidental, muy etnocéntrica, de manera que hemos dado la espalda a casi todas las manifestaciones artísticas que no proceden del ámbito anglosajón o grecolatino. Sin embargo, los seres humanos han producido desde siempre, como hemos visto, maravillosas obras de arte, aunque muchas veces desde formas estéticas muy alejadas de la occidental. Mientras que en Occidente la tradición artística se basa en la representación realista de los seres y objetos, en otros ámbitos culturales la tendencia es opuesta, muy expresionista, enraizada en tradiciones milenarias y, por lo tanto, muy cercanas al arte prehistórico en cuanto que se basan en la tradición, el expresionismo y el uso de materiales y técnicas artesanas.


El arte prehistórico y su influjo en el arte contemporáneo.

El arte prehistórico y el arte tradicional ejercen hoy día un importante influjo en el arte contemporáneo.

Entradas relacionadas: