Arte Paleocristiano y Románico: Características, Arquitectura y Simbología
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Arte Paleocristiano: Orígenes y Evolución
El arte paleocristiano surge como una expresión de la fe cristiana en los inicios del cristianismo, durante el pleno Imperio Romano, bajo el gobierno de Tiberio en Palestina. Los cristianos, monoteístas, veneraban a un dios fallecido en la cruz. Utilizaban pequeños objetos cotidianos y artes menores para mantener viva la memoria de la salvación traída por el Mesías hecho carne.
Dos Periodos del Arte Paleocristiano
El arte paleocristiano se divide en dos periodos, marcados por el Edicto de Milán en el año 313 d.C., que permitió el culto público a los cristianos y cesó las persecuciones.
- Antes del 313 d.C. (Periodo de Persecuciones): Arte pobre, clandestino y discreto. Se utilizaba arquitectura preexistente, otorgándole una nueva funcionalidad. Las imágenes y símbolos eran reconocidos únicamente por los cristianos.
- Después del 313 d.C. (Periodo de Triunfo): Arte rico, con nuevas construcciones destinadas al culto público.
Arquitectura Paleocristiana Anterior al 313 d.C.
Catacumbas
Las catacumbas eran galerías subterráneas con función funeraria. Eran un método de enterramiento económico y permitían un gran número de inhumaciones. Posteriormente, se convirtieron en lugares de peregrinaje. En el siglo IX, los cuerpos fueron exhumados y trasladados a iglesias construidas en las cercanías.
Partes de las Catacumbas:
- Ambulacri: Galerías.
- Loculi: Nichos abiertos en las paredes de los ambulacri, donde se introducían los cuerpos y se tapaban con una losa que siempre llevaba una imagen o signo que identificaba al difunto como cristiano.
- Cubículo: Habitáculo al final de un ambulacrum o en su cruce, destinado a cristianos destacados por su fe. Solían estar más decorados y tenían mayor importancia.
Títuli
Los títuli eran casas de patricios utilizadas como lugar de reunión por los cristianos. Allí celebraban la eucaristía, formaban a los catecúmenos, realizaban bautizos y almacenaban alimentos.
Partes de los Títuli:
- Patio central.
- Tablinum: Lugar donde los catecúmenos participaban en la segunda parte de la eucaristía.
- Triclinum: Lugar donde los ya bautizados participaban en la eucaristía, dividida en dos partes.
Arquitectura Paleocristiana Posterior al 313 d.C.
Tras el Edicto de Milán, se desarrollaron nuevas construcciones para el culto cristiano. Los tipos arquitectónicos principales fueron:
- Basílicas.
- Baptisterios.
- Mausoleos.
- Martyria.
Basílicas
Las basílicas se inspiraban en las antiguas basílicas romanas. No eran moradas de la divinidad, sino lugares donde se celebraba el culto, se almacenaban alimentos y se formaba a los catecúmenos.
Partes de las Basílicas:
- Patio: Con una fuente central y tres pórticos. Era el espacio más público.
- Nártex: Pórtico que daba paso al interior. Los catecúmenos esperaban allí la segunda parte de la eucaristía.
- Cinco naves: Para los fieles.
- Septum: Nave transversal que daba paso al presbiterio. No sobresalía de las naves laterales.
Basílica de San Pedro
El altar de la basílica paleocristiana coincidía con una necrópolis pagana donde estaba enterrado San Pedro. El Trofeo de Gaio, un monumento, señalaba el lugar del enterramiento. En 1939, el Papa Pío XII ordenó excavaciones y se encontró el monumento, compuesto por dos columnas jónicas que protegían el lugar. El Muro G contenía inscripciones como "Pedro está aquí". El Muro Rojo protegía el monumento de inundaciones, indicando que el enterrado era alguien muy importante. También se encontraron monedas medievales, prueba de la devoción al lugar. No se encontraron los huesos en el lugar original, pero sí restos trasladados a las catacumbas de San Sebastián y posteriormente devueltos. Se hallaron grafitis y signos cristianos entre el Muro Rojo y el Muro G. Al picar el muro, se encontró un nicho con huesos que tenían una tintura roja y tierra debajo del Trofeo de Gaio. Estaban envueltos en una tela con hilos de oro y de color púrpura, indicando la importancia del difunto. Los huesos eran de un varón de unos 60 años.
Mausoleo de Santa Constanza
Este mausoleo tiene un plano centralizado cubierto por una cúpula. Alrededor, está cubierto por una bóveda anular. Columnas de orden corintio separan los espacios y sostienen arcos de medio punto. El sarcófago se encontraba en un nicho en la parte anular. La bóveda anular está decorada con mosaicos que coinciden con el nicho, especialmente decorado de forma simbólica y no naturalista. Se representan jóvenes elaborando vino, una vendimia simbólica relacionada con la eucaristía y el pasaje del Evangelio donde Cristo se compara con la vid y sus discípulos con los sarmientos. Los miembros de la comunidad cristiana forman parte de la vid. El personaje representado en la parte superior es Constanza, miembro de la comunidad. La vendimia es simbólica en este arte que sugiere y llama a la inteligencia. El estilo es alegre, colorista y clásico. La decoración funeraria no es triste. La juventud simboliza la eternidad permanente. La comunidad cristiana se renueva y permanece.
Prefiguraciones en el Arte Paleocristiano
Las prefiguraciones son un recurso iconográfico que relaciona pasajes del Antiguo Testamento (AT) con aspectos de Cristo y el Nuevo Testamento (NT). Indican que la promesa hecha al pueblo de Israel en el AT se ha cumplido con la venida de Cristo en el NT.
Arte Románico: Contexto y Características
El Románico es el primer estilo internacional de la cristiandad occidental después de las invasiones bárbaras. Se extiende por Europa desde finales del siglo X hasta finales del siglo XII.
Origen y Contexto Histórico
El origen del arte románico se encuentra en la Orden Benedictina de Cluny, que reformó la regla benedictina hacia una mayor austeridad. La reforma del abad de Cluny influyó en los elementos característicos del Románico.
Contexto histórico:
- Fin del Milenarismo: La creencia popular de que el mundo acabaría en el año 1000 impulsó la construcción de edificios de piedra que perduraran en el tiempo. Al no cumplirse la profecía, se intensificaron las construcciones.
- Peregrinaciones: Las peregrinaciones a lugares como la Tumba de San Pedro, Tierra Santa y Santiago de Compostela tenían un sentido religioso fundamental y fomentaron el desarrollo de diferentes pueblos y su economía.
- Feudalismo: El pacto de vasallaje entre campesinos y propietarios garantizaba la protección de los primeros.
Características de la Arquitectura Románica
El arte románico es monástico. Los abades determinaban la estética y la construcción de los edificios. La arquitectura civil y la autonomía de los espacios monásticos estaban ligadas a dos elementos principales: el claustro y la iglesia.
Iglesias Románicas
Las iglesias eran fortalezas construidas en nombre de Dios. Representaban simbólicamente a Jesucristo en la tierra y ofrecían refugio. Las pinturas murales y la escultura monumental que las decoraban representaban la imagen de Jesucristo.
Características estilísticas:
- Bóvedas de piedra: Implicaban muros gruesos para sostener el peso y pocos vanos.
- Ventanas abocinadas: En forma de embudo, permitían disparar sin ser visto y tenían motivos defensivos. Proyectaban más luz.
- Carencia lumínica: Se compensaba con colores vivos en las pinturas.
- Arquivoltas: Arcos decrecientes que rodeaban los vanos, permitiendo una penetración gradual del muro y evitando derrumbes.
Planta de las Iglesias de Peregrinación
Las iglesias de peregrinación tenían planta de cruz, simbolizando el cuerpo de Cristo. La parte de los fieles representaba la tierra, mientras que la parte circular representaba lo divino. Las torres simbolizaban las heridas y los clavos de Cristo.
- Eje longitudinal: Compuesto por naves impares (la central con el doble de anchura) y el ábside, que incluía el presbiterio, el ábside y la girola (un pasillo curvo detrás del altar que permitía a los peregrinos visitar las reliquias sin interrumpir el culto).
- Eje transversal: Formado por el transepto (nave perpendicular) y el crucero, simbolizando la unión de lo terrenal y lo divino.
Escultura Románica
La escultura románica monumental decoraba la arquitectura, subrayando el valor simbólico del significado de Jesucristo y diferenciándose del exterior. Se ajustaba a la "ley del marco", adaptándose al marco arquitectónico sin someterse a las leyes naturales, por lo que no importaba la deformación de las figuras. Respondía a un programa iconográfico determinado por teólogos, que se repetía en los tímpanos (espacio entre el dintel y el arco). Era un arte conceptual, donde primaba la idea sobre la corrección anatómica o la representación tridimensional del espacio. Era un arte didáctico y muy expresivo, con una gran claridad expositiva.
Influencias en la Escultura Románica
- Paleocristiana: En la iconografía y la función de la imagen.
- Bizantina: Arte de la cristiandad oriental, con representaciones de Cristo basadas en la frontalidad, la rigidez, el valor simbólico, la inmutabilidad, la permanencia y la serenidad.
- Miniatura: Decoración de manuscritos.
Simbología de la Portada
La portada era el lugar de paso entre el exterior y el interior de la iglesia, el umbral entre el mundo exterior y el interior, donde se encontraba Jesucristo. Cuando el fiel atravesaba el umbral, comenzaba un viaje y, pasando por Cristo, obtenía la bendición.
Temas principales:
- Jesucristo como Mesías.
- Juicio Final: Momento en que se decide la entrada al reino de Jesucristo.
Horror vacui: Temor al vacío, que llevaba a llenar todo el espacio disponible con decoración.
Representación de Jesucristo (Maiestas Domini)
Jesucristo se representaba en el centro del tímpano como Maiestas Domini, Dios Padre identificado con Dios Hijo. Aparecía entronizado, bendiciendo con la mano derecha y sosteniendo el libro de la vida (AT y NT) con la izquierda. Estaba rodeado por la mandorla mística (resplandor divino) y el nimbo (aureola de santidad). Cristo es crucífero. Los tetramorfos, cuatro seres del Apocalipsis, representaban a los cuatro evangelistas: león (Marcos), toro (Lucas), ángel (Mateo) y águila (Juan). San Ireneo estableció estas similitudes. Los 24 ancianos del Apocalipsis eran 24 reyes con corona.
Representación del Juicio Final
El Juicio Final se dividía en registros con carácter narrativo. Cristo aparecía como juez, con nimbo crucífero, en un trono y con los brazos abiertos, mostrando las palmas. A su derecha se representaba el bien y el orden, y a su izquierda el mal y el infierno. La mandorla mística marcaba el eje superior. Una cruz y una línea inferior separaban a Jesucristo del infierno. Debajo de Cristo se representaba la psicostasis o pesaje de las almas, con un demonio empujando la balanza. El orden, la frontalidad y el hieratismo a la derecha de Cristo, con arcos que formaban parte de la construcción, contrastaban con el desorden presidido por Satanás a la izquierda. El acceso al reino de Jesucristo mostraba a las almas recibidas por San Pedro. El acceso al infierno era dramático, con un demonio empujando a un alma hacia las fauces de Leviatán, un monstruo fantástico de origen fenicio que representaba el caos.