Arte Mudéjar: Influencia Islámica en la España Medieval
Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Arte y Humanidades
Escrito el en español con un tamaño de 8,13 KB
El Arte Mudéjar: Influencia Islámica en la España Medieval
Atracción por lo Islámico en las Cortes Cristianas
El término mudéjar fue acuñado por José Amador de los Ríos en su discurso de ingreso en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1859. La palabra mudéjar procede del árabe mudayyan (aquel a quien se le ha permitido quedarse) y se aplica a los musulmanes a los que, tras la Reconquista, se les permite permanecer en territorio cristiano conservando su religión y un estatus jurídico propio. El arte mudéjar es el estilo artístico de inspiración musulmana que se desarrolla en España en la época medieval entre los siglos XI y XVI y, por extensión, también designa el arte hispanoamericano inspirado en él. Cronológicamente, se establecen los inicios del mudéjar en la conquista por parte de Alfonso VI del reino de Taifa de Toledo en 1085. Sin embargo, su final es bastante impreciso, ya que se establecen dos fechas clave: la conversión forzosa de los musulmanes (en 1502 en la Corona de Castilla y 1526 en la Corona de Aragón) y la expulsión definitiva de los moriscos o conversos en 1609-1610. El arte mudéjar es una nueva realidad artística separada por completo del arte hispanomusulmán, que nace como consecuencia de la convivencia de dos culturas en la España medieval. La capitulación de Toledo ante Alfonso VI de Castilla (1085) y la toma de Zaragoza por Alfonso I el Batallador (1118) son el inicio de una situación nueva para los cristianos, que ocupan estos grandes núcleos urbanos, aunque sin potencial para repoblarlos. Ante esta dificultad, se autoriza a la población musulmana vencida a permanecer en estos territorios bajo dominio cristiano conservando su propia religión, lengua y organización jurídica siempre que paguen un tributo. Los reconquistadores tratan de implantar en los nuevos territorios su propio arte como símbolo de su dominio político, como ocurre en Granada con la construcción de la Capilla Real, la Catedral, el Hospital Real o el Palacio de Carlos V, pero al mismo tiempo aceptan las construcciones de los vencidos, por las que sienten fascinación y atracción.
La Crisis del Siglo XIV en Castilla: Un Factor Condicionante en la Difusión del Mudéjar
Son muy numerosas las causas que explican el éxito del arte mudéjar y su expansión durante la Baja Edad Media por casi todo el territorio español. Se ha hablado de los condicionamientos geográficos para determinar la dificultad de expansión de la arquitectura románica y gótica que utiliza los sillares de piedra, tan escasos en algunos puntos de España, de una crisis económica que explica la difusión de unas construcciones más baratas o la existencia de una mano de obra rápida, eficaz y barata. Igualmente, se puede aludir a la decadencia en la influencia que Francia ejerce durante los siglos XI, XII y XIII sobre la arquitectura española. A partir del siglo XIII, la influencia del exterior fue sustituida por una cada vez más pujante arquitectura mudéjar. En este sentido, resulta muy interesante el punto de vista de Manuel Gómez-Moreno, que se refiere a una competencia entre dos sistemas de trabajo: la cantería románica y gótica influida por Francia, y los materiales y técnicas mudéjares de tradición islámica. El sistema de trabajo mudéjar ofrece una notable especialización en el proceso constructivo, especialmente a comienzos del siglo XV. Sin embargo, la documentación existente no nos permite cotejar la diferencia de costes entre ambos sistemas de trabajo. La ciudad de Toledo, una vez bajo dominio cristiano, se mantiene desde finales del siglo XI como el foco más antiguo en la recepción de influjos artísticos islámicos, siendo el punto de partida para el desarrollo de todo el arte mudéjar. El foco toledano es el principal crisol del arte mudéjar en dirección norte, hacia el valle del Duero, y al sur hacia el Guadalquivir. Tan sólo es desplazado por el foco sevillano a partir de la renovación arquitectónica producida en la Andalucía del Guadalquivir tras el terremoto de Sevilla de 1355.
Problemas Constructivos y Decorativos: Elementos Musulmanes y Cristianos en el Arte Mudéjar
Entre los elementos seleccionados figuran el material y el sistema de trabajo, pero se tiene en cuenta también la función a la que se destinan las nuevas obras y la valoración positiva de la estética musulmana por los grupos sociales que las promueven. Por ello se utilizan tipologías muy diversas, siendo frecuente que en la arquitectura palatina se adopten modelos de tradición hispanomusulmana (califa, taifa y almohade), mientras que en la arquitectura religiosa se empleen modelos cristianos (románicos y góticos) asociados a elementos de inspiración islámica como las armaduras de madera, los repertorios ornamentales o la estructura de las torres campanarios. El uso del ladrillo, la mampostería, la argamasa, el yeso, la madera y la cerámica constituyen los fundamentos de la nueva arquitectura. Se trata de materiales de honda tradición hispanomusulmana, mucho más económicos, que comportan una mayor rapidez de ejecución, una abundancia y un menor costo en cuanto a mano de obra. El arte hispanomusulmán, tras la etapa del califato cordobés en el que se utilizan sillares de piedra y mármol, se transforma a partir de los reinos de Taifas en una arquitectura de materiales pobres que son los mismos que en el mudéjar. El ladrillo es el material más importante del arte mudéjar y se utiliza tanto en el aspecto estructural como ornamental, complementándolo con el uso de techumbres de madera, yeserías y cerámica vidriada. Las techumbres de madera constituyen la nota más diferenciadora de la arquitectura mudéjar y se utilizan en todo tipo de construcciones, ya sean civiles o religiosas. Pueden agruparse en dos tipologías:
- Alfarje: se usa para cubrir techos planos.
- Cubierta a dos aguas o de par y nudillo: se caracteriza por su forma trapezoidal.
Las yeserías constituyen verdaderos tapices decorativos en los muros de palacios y capillas, fundiéndose motivos islámicos como la doble palma, el ataurique, lazos o estrellas con otros góticos que incluyen hojas de vid o roble. En la decoración en yeso también tienen cabida temas figurados como animales, seres fantásticos o escenas cortesanas, e incluso la epigrafía. La cerámica vidriada cumple un doble papel ornamental y funcional al ser aplicada generalmente como zócalos o arrimaderos de palacios y capillas, conservándose también en algunas solerías. Para su ejecución se emplean dos procedimientos:
- Alicatado: piezas recortadas que se combinan entre sí.
- Azulejo: losetas vidriadas cuya decoración se establece previamente siguiendo la técnica de cuerda seca o de cuenca o arista.
Hasta el siglo XV coexisten ambos procedimientos, generalizándose los azulejos de cuenca o arista a partir del siglo XVI. Además de estas técnicas y materiales arquitectónicos, debemos destacar la existencia de otras manifestaciones artísticas complementarias propiamente mudéjares, como son la producción de alfombras, tejidos, muebles, cerámica, así como de objetos de metal y cuero.
Principales Ejemplos del Arte Mudéjar
Tradicionalmente, atendiendo a la diversidad característica del mudéjar, se analizan artísticamente sus construcciones de acuerdo a los distintos focos regionales, con el fin de profundizar en las características y personalidad del mudéjar en cada zona. De acuerdo a esta sistematización, el mudéjar cortesano representa la vertiente más uniforme de este proceso artístico y procede del patrocinio de la corte o los grandes señores territoriales, que se encargan de introducir los nuevos repertorios. En cambio, el mudéjar popular o de pervivencia contempla aquellas manifestaciones populares que se desarrollan de forma más espontánea y en las que el sustrato local tiene una fuerte impronta, dando lugar a variedades regionales agrupadas bajo distintos focos: leonés, castellano viejo, toledano, aragonés, extremeño y andaluz.