El Arte Islámico en la Península Ibérica: Mezquita de Córdoba, Giralda, Torre del Oro y Fuente de los Leones

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Mezquita de Córdoba

La imagen nos presenta el interior de la Mezquita de Córdoba, un edificio religioso musulmán. La sala de oración, concebida como un bosque de columnas, recuerda a la sala hipóstila de los templos egipcios. Las columnas, sin basa y con fuste liso de mármol, separan las naves y sostienen una doble arcada perpendicular al muro de la kibla, orientado al sur. El capitel, con decoración de hojas de acanto y volutas (pencas cordobesas), evoca el orden compuesto romano. Sobre él, se encuentra el cimacio, una piedra troncocónica de origen bizantino, que soporta una arcada de arcos de herradura visigodos con dovelas de ladrillo y piedra, y un pilar que sostiene una segunda arcada de medio punto. La transición entre el pilar y el cimacio se realiza mediante modillones. La doble arcada y la alternancia de piedra y ladrillo se inspiran en el Acueducto Romano de los Milagros en Mérida. La construcción de la mezquita se extendió a lo largo de tres siglos (VIII, IX y X d. C.), comenzando con la invasión musulmana de la península ibérica y finalizando en la etapa final del califato, con la ampliación realizada por Almanzor a finales del siglo X.

La Giralda

Ahmad ben Baso inició la construcción de la mezquita aljama y las primeras hiladas del alminar, que fue rematado por Alí de Gomara en 1198, catorce años después del inicio de las obras en 1184. La Giralda, joya del arte almohade, alcanzaba 64 metros de altura, con dos bloques prismáticos superpuestos. El inferior, de 13,6 metros de lado y 50 de altura, y el superior, de 6,8 metros de lado y 14 de alto, rematado con una cúpula y el yamur, formado por cuatro bolas de bronce dorado. La construcción se caracteriza por el uso de ladrillo sobre la piedra, lo que aporta estabilidad frente a terremotos y reduce la humedad. La Giralda sigue el modelo de "torre dentro de la torre", con dos cuerpos unidos por 35 rampas, vanos con arcos que proporcionan luz natural y siete cámaras interiores. Destaca la decoración de sebka en cuatro tableros a media altura, con arcos ciegos entrecruzados. La reforma renacentista de 1560, dirigida por Hernán Ruiz, añadió el cuerpo superior, balcones y la veleta Giraldillo en 1568.

La Torre del Oro

La Torre del Oro, construida entre 1220 y 1221, es una obra de arquitectura islámica andalusí de la época almohade. De planta dodecagonal, mide 36,7 metros de altura y 15,2 metros de anchura en la base. Se divide en tres cuerpos: el inferior, de piedra, con 20,7 metros de altura, almenas, merlones y saeteras; el segundo, de ladrillo, con 8,5 metros de altura, decorado con arcos ciegos túmidos, lobulados y de herradura, y un tablero de sebka; y el tercero, circular, añadido en 1760, con una linterna cilíndrica y cúpula con azulejos dorados. La planta dodecagonal podría ser una interpretación musulmana de la "torre de los vientos". El nombre "Torre del Oro" alude a la riqueza de Sevilla y su proximidad a la ceca islámica. La torre, construida en la época en que Sevilla era capital de Al-Ándalus, culminó el sistema defensivo de la ciudad ante el avance castellano tras la batalla de las Navas de Tolosa (1212).

La Fuente de los Leones

El Cuarto de los Leones, construido en 1377 por Muhammad V, se organiza en torno a un patio rectangular inspirado en modelos persas. El patio, con galerías sostenidas por 124 columnas nazaríes, pabellones en los extremos y cuatro canales que simbolizan los ríos del paraíso, alberga en su centro la Fuente de los Leones. La fuente, con un vaso sostenido por doce leones de mármol blanco que expulsan agua, representa el poder divino. Los leones, agrupados en parejas de machos y hembras, muestran un estilo monolítico con detalles anatómicos. Se cree que los leones pertenecieron a un palacio del siglo XI construido por el visir judío Yusuf Ibn Nagrela, representando las doce tribus de Israel. En la Alhambra, la simbología cambió: el agua representa un regalo divino del sultán a sus súbditos-guerreros, representados por los leones. El vaso octogonal de la fuente incluye un poema de Ibn Zamrak.

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