Arte Islámico: Historia, Arquitectura y Elementos Clave

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Arte Islámico

Simultáneo en el tiempo al arte Cristiano, el arte islámico tiene sus raíces en la religión del Islam. La palabra Islam significa "sometimiento a Dios". Es una religión que surge a finales del siglo VI basada en el profeta Mahoma, quien recibió la revelación de un ángel con los preceptos del Islam. En ellos, se reconocía a Alá como Dios Supremo.

El Islam surge en Arabia, donde tribus nómadas dispersas se unen obedeciendo a los principios del Corán, y empiezan a extenderse por el norte de África, hasta que en el siglo VIII d.C. llegan a la península ibérica.

Etapas del Arte Islámico

Diferenciamos 4 etapas principales:

  1. Desde la revelación de Mahoma hasta 632 d.C.: Coincide con la estancia del pueblo visigodo en España.
  2. El Califato perfecto (hasta 660 d.C.): Establecen la capital en Damasco. Se caracteriza por el uso del sillar regular, arco de medio punto, mostrando una clara influencia romana.
  3. Dinastía de los Omeyas (hasta 750 d.C.):
  4. El reinado de los Abasidas: Toman el poder y trasladan la capital a Bagdad. Es un arte mucho más oriental, empleando el ladrillo más que la piedra y otros tipos de arcos. El único Omeya que se escapa es Abd-al-Rahman I, quien se instala en Córdoba sobre el 755 d.C. e inicia la construcción de la Mezquita de Córdoba.

Esquema de una Mezquita

A simple vista, lo que más destaca es que no tiene imágenes. Es un arte anicónico, Alá no está allí ni presencialmente ni representado, sino que es un lugar al que se va a orar.

Las zonas fundamentales son dos, repartidas en una planta cuadrangular:

El Patio o Shan

Suele presentarse con elementos verdes, casi siempre naranjos. A veces tenía pórtico, pero lo que nunca le faltaba era la fuente o Sabil, para purificarse. En un extremo se levanta el minarete o alminar, lugar desde el que se llama a la oración. En la parte occidental del Mediterráneo los minaretes son de planta cuadrada, mientras que en oriente son de planta circular o elíptica.

El Haram

En el interior destaca el muro de la Quibla, orientado hacia la Meca, donde se abre un hueco denominado Mihrab, una especie de hornacina grande que no llega a ser una capilla ni tiene un altar. Es un elemento representativo, a modo de referencia, que constituye el punto más importante de la mezquita.

Delante del Mihrab aparece un espacio enrejado, la Macsura, con más decoración que el resto, ya que nos anticipa que llegamos al espacio de más importancia.

En la planta se desarrollan una serie de apoyos paralelos y perpendiculares al muro de la Quibla, que da lugar a un espacio dinámico, que invita a ser recorrido. El efecto visual es un espacio reflejado, como si estuviéramos en un bosque de columnas multiplicadas por efecto de espejos.

Existe una división de zonas para la oración separada de hombres y mujeres. El Mimbar es una escalera de madera colocada cerca del Mihrab, para que suba el director de la oración.

Se emplean multitud de arcos, desde el de medio punto al califal y el de herradura. La cubierta es plana en el interior, y a dos aguas hacia el exterior.

Ejemplos de Arquitectura Islámica

Mezquita de la Roca

De la época Omeya, a principios del siglo VIII en Jerusalén, donde estuvo el templo de Salomón. No elegido adrede, sino que es teóricamente el sitio donde se produjo el pasaje del sacrificio de Isaac; punto de encuentro de las religiones y tradiciones islámica y cristiana. La roca, que se conserva en el centro de la mezquita, es sobre la que teóricamente Mahoma asciende al cielo. Por esto, tiene casi más de mausoleo o de relicario, carácter que se acentúa también en la tipología, copia clara del mausoleo cristiano: planta centrada octogonal, que facilita el recorrido interior alrededor de la roca, cubierta por una gran cúpula, que al exterior es dorada.

Mezquita Mayor de Damasco

De la misma época que la Mezquita de la Roca, se encuentra en el lugar donde había un templo romano dedicado a Júpiter. Tiene 3 naves paralelas al muro de la Quibla, y está construida a base de columnas de capiteles compuestos, que podrían ser aprovechados de las construcciones anteriores. No tienen entablamento pero sí una especie de cimacio, de posible influencia bizantina, y sobre ellos reposan arcos califales y encima arcos de medio punto, claramente romanos.

El Islam Occidental: El Caso Español

La historia musulmana en la península se divide en 4 periodos:

Periodo Califal (siglo VIII - X)

Desde que los musulmanes entraran en la península en el año 711 d.C., las conquistas españolas se consolidaban como emiratos, provincias que dependían en un principio de Damasco, por lo que el Emirato de Córdoba es dependiente civil y religiosamente de la capital.

Con Abd-Al-Rahman I pasa a ser emirato independiente, ahora de Bagdad, en el sentido civil. La subida al trono de Abd-Al-Rahman III, a principios del siglo X, supuso la proclamación del Califato de Córdoba, con una independencia total de Bagdad. Época de máximo apogeo del mundo islámico, con muestras españolas como la Mezquita de Córdoba y la Ciudad-Palacio de Medinat-Al-Zahara.

Reinos de Taifas (siglo XI)

La decadencia llega al califato, y sus territorios se dividen en reinos independientes. Esta decadencia hace que la arquitectura sea más pobre y más pequeña.

Los Almorávides (1ª mitad del siglo XII) y Almohades (2ª mitad del siglo XII)

Son tribus muy puritanas del norte de África que llegan a la península con la encomienda de reformar a los islámicos peninsulares, que se habían relajado bastante, proclamando la austeridad y la religiosidad. Desgraciadamente no se conservan restos arquitectónicos de la época Almorávide, pero sí de sus sucesores.

Periodo Nazarí o Nazarita

, correspondiente al último reino de taifas de la península, que finalizará con el reinado de los Reyes Católicos a finales del siglo XV. Alhambra de Granada.

Palacio y la Loggia Ruccelai en Florencia. situadas una enfrente del otro, conjunto arq. Es un modelo en la remodelacion de las ciudades renacentistas. planta irregular al estar encajado en la trama urbana. alzado mucho mas equilibrado, con 3 alturas y 2 entradas. en la parte inferior: hiladas de piedra mayores que van siendo mas pequeñas segun se asciende. sobre este paramento almohadillado, en planta baja aparece un banco corrido. huecos menores en p.baja, dan aspecto de fortaleza al palacio. serie de pilastras dan orden a la fachada. los espacios entre pilastras estan en exacta proporcion con el tamaño de los huecos. linea de cornisas no coincide con la de forjado, cierta independencia con el interior. pequeño patio en el interior.

 Iglesia de San Andres en Mantua. iglesia medieval que se elimina dejando solo el campanile. fachada trabaja independiente del interior. planta cruz latina, su innovacion es que desaparecen las naves, unidad espacial, capillas a los lados. Las capillas mayores abovedadas con casetones; las capillas menores con una entrada muy pequeña. Nave cubierta por bovedas de cañon sujetas por gruesos muros. Es una arq pesada, masiva, abovedada. Fachada recuerda al templo clasico: pilastras entablamento, fronton. Está concebida como un arco de triunfo. Cuenta con un remate triangular de frontón, que le da una apariencia de templo griego. Utiliza órdenes apilastrados muy esbeltos. Aparte del orden que sujeta el fronton, aparece un segundo plano con el orden corintio mas pequeño. tiene una fachada previa que no corresponde con el tamaño de la interior, pero no pierde la proporcion, mantiene 3 entradas en el espacio previo como en el interior. la boveda de la nave necesita contrafuertes a los lados, que son paredes de las capillas. tras pasar la primera fachada aparecen bovedas de cañon con casetones y motivos que recuerdan a la antiguedad. en la fachada ppal aparece el arco central y 3 huecos a cada lado.

 Iglesia de San Sebastian. en mantua. edificio muy restaurado, muchas zonas sin temrinar. acceso por dos escaleras laterales. caracteristico la planta, situada sobre una cripta.  Se acerca al ideal de iglesia de cruz griega. La fachada se coloca unas pilastras, y se remata con un frontón triangular.

Palacio Piccolomini, en Pienza. Alberti no dirigió la obra, y se quedó sin terminar.  La fachada recuerda al palacio Ruccellai, es muy semejante.

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