Arte Bizantino: Historia, características y ejemplos destacados
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Arte Bizantino (VI - XV)
El arte bizantino coincide con el llamado Imperio Romano de Oriente, que con el tiempo pasará a denominarse Imperio Bizantino, al tener la capital en Bizancio y que va a mantener su existencia hasta mediados del siglo XV. En el año 328 se descubre la Vera Cruz por Santa Elena en Jerusalén y se funda Constantinopla por Constantino (más tarde Bizancio). Ahí arrancaría este arte. En él podemos distinguir tres edades de oro.
Primera edad de Oro (S VI)
Teniendo su momento de esplendor en el reinado del emperador Justiniano.
- La arquitectura es muy variada, usándose como material principal el ladrillo, el cual se recubre con pinturas, mosaicos y mármoles.
- Se utilizan la cúpula de una forma generalizada, cúpula que se suele adornar con mosaicos, y que suele ser de mayor tamaño en las zonas principales del templo, y más pequeñas en aquellas otras zonas más alejadas del altar. Estas cúpulas se van a sujetar sobre otras semicúpulas o bien sobre pechinas (triángulos esféricos).
- Destaca de esta época la iglesia de Santa Sofía de Constantinopla, diseñada por Artemio de Tralles e Isidoro de Mileto, con una gran cúpula que se derrumbó siendo sustituida por otra de iguales dimensiones en el siglo X. Esta iglesia fue mandada erigir por Constantino, pero fue derruida consecuencia de un motín, siendo levantada nuevamente por Justiniano y Teodora. Es de planta casi cuadrada, cubierta con una cúpula central apoyada sobre dos semicúpulas que son contrarrestadas por otras tres semicúpulas en el frente y en la entrada, unidas mediante pechinas, mientras que en los laterales descansa sobre bóvedas de medio cañón. Se divide en tres naves y al frente tenía un patio o atrio hoy desaparecido con pórticos en los cuatro lados. Tras el patio había un Nártex que aún se conserva, con sus revestimientos de mármol y un mosaico. En el interior su decoración a base de mosaicos es espectacular.
La iglesia de San Vital de Rávena
Es de planta centralizada formada por dos octógonos, uno inscrito dentro de otro. Tiene un gran presbiterio en el octógono interior. La iglesia presenta un atrio y un nártex.
San Apolinar in Classe
También en Rávena con una torre exenta de planta circular. Tiene un nártex y tres naves, siendo la central de mayor altura que las laterales.
San Apolinar el Nuevo
Con una planta plenamente basilical, de tres naves, siendo la central de mayor altura, y rematada en un ábside. Las naves se separan por columnas, que sostienen un friso decorado con ricos mosaicos.
Segunda Edad de oro:
Corresponde a los siglos X, XI y XII, caracterizado por la Revolución Iconoclasta, que pretendía evitar todo tipo de imágenes, a fin de evitar la herejía que suponía dar culto a la imagen en vez de al verdadero Dios, por lo que se prohibieron las mismas. Se realizan iglesias, en las que se siguen utilizando la cúpula, en esta ocasión sobre tambor, y cuya planta suele ser de cruz griega inserta en un cuadrado. Destaca San Marcos de Venecia.
Tercera Edad de Oro.
Abarca del siglo XIII al XV. En esta época los edificios ven alargar sus proporciones, desarrollando una mayor profusión decorativa, sobretodo con una gran policromía exterior, se alterna la piedra y el ladrillo, se emplean arcos de colores, y friso con decoración en Damero. En la zona rusa, se imponen las llamadas cúpulas bulbosas. Destaca la Iglesia de San Basilio de Moscú.
FICHA TÉCNICA:
NOMBRE: Mezquita / TIPOLOGÍA: Arquitectura religiosa / AUTOR: Desconocido / ESTILO: Arte Hispanomusulmán / DATACIÓN: VIII - XV / LOCALIZACIÓN: Córdoba / MATERIALES Y TÉCNICA: Piedra, ladrillo, madera y yeso
EXTERIOR: El exterior parece una muralla, sin fachada principal, salpicada por numerosas puertas de acceso; sobresalen los contrafuertes, terminados en almenas. Las puertas, de inspiración romana e imitadas por el arte hispanomusulmán posterior, constan de tres cuerpos: uno central con la apertura de acceso, y dos laterales que simulan puertas ciegas; la parte superior está profusamente decorada con arcos de herradura o lobulados y celosías.
INTERIOR Y PLANTA: La sala de oración está formada por un bosque de 514 columnas de jaspe, granito y mármol. La mezquita fue objeto de ampliaciones durante el Emirato de Córdoba y el Califato de Córdoba produciéndose esta ampliación en varias fases:
- PRIMERA FASE: Abderramán I, el príncipe omeya que proclamó la independencia del Emirato de Córdoba, inició su construcción el año 786, sobre los restos de la iglesia visigoda de San Vicente, comprada a los mozárabes. Se trazó el haram con 11 naves perpendiculares al muro de quibla. La central es algo más ancha y las de los extremos ligeramente más estrechas que las restantes.
Para dar altura a las naves se creó un sistema de superposición de soportes y de arcos. El soporte inferior lo forman hileras de columnas, de poca altura, aprovechadas de la iglesia de San Vicente. Tienen capiteles corintios visigodos, con las hojas carnosas y esquematizadas y, sobre ellos, cimacios cruciformes. Para dar mayor elevación a la estructura se dispusieron sobre los cimacios, ensanchados con modillones de rollos, pilares de piedra que prolongan las columnas hacia lo alto. Sobre estos pilares se apean arcos de medio punto, que sirven de apoyo a las cubiertas. Una estructura así resultaba elegante pero algo frágil por lo que se reforzó a media altura, para consolidarla, con arcos de herradura que surgen de los cimacios. En todos los arcos alternan cromáticamente dovelas de piedra y de ladrillo. Esta bicromía y la doble arquería superpuesta recuerdan modelos romanos y se ha dicho que se inspiran en el acueducto de los Milagros de Mérida. Las cubiertas son armaduras de madera que sostienen tejados a dos aguas.
El exterior tiene aspecto amurallado con almenas. El muro es de sillares de piedra aparejados a soga y tizón. Está dividido con contrafuertes, con una misión más plástica que estructural. Entre las puertas de acceso lateral la más antigua es la de San Esteban cuya decoración está muy deteriorada debido a la mala calidad de la piedra.
- SEGUNDA FASE: Durante el gobierno de Abderramán II, el emirato cordobés experimentó un importante progreso político y económico. Ante el crecimiento de la capital la mezquita resultaba insuficiente para el cada vez mayor número de fieles, lo que obligó al emir, en 833, a realizar una primera ampliación. Se destruyó el primitivo muro de quibla y se prolongó el haram ocho tramos más, dos tercios del existente. Las arquerías presentan la misma estructura que el edificio primitivo.
- TERCERA FASE: Con Abderramán III, Al Ándalus vivió un periodo de paz interna y de prosperidad que permitieron a Córdoba alcanzar su máximo esplendor. El califa ordenó la construcción de un nuevo alminar y la ampliación del patio. El minarete tenía planta cuadrada y estaba formado por dos cuerpos, el inferior más ancho y el superior cubierto por una cúpula. Este alminar fue convertido en campanario en el s. XIII y posteriormente revestido de sillares.
- CUARTA FASE: La ampliación de Al Hakén II supuso el máximo desarrollo del arte califal. Hizo la más suntuosa de las ampliaciones, en la que se introdujeron muchas novedades. Se prolongó el haram hacia el sur con la construcción de doce nuevos tramos de naves. Los fustes de las columnas alternan mármol rosa y azulado. Para resolver el problema de la luz, muy escasa por el alejamiento del patio, se diseñaron cuatro cúpulas lucernarios. La primera (el Lucernario) está situada en la nave central en el comienzo de la ampliación. Las otras tres se construyeron en la maqsura, inmediatamente delante del mihrab, junto al nuevo muro de quibla. Son bóvedas califales, es decir, bóvedas de nervios que no se cruzan en el centro. Para contrarrestar las presiones de las cúpulas fue necesario crear un sistema de sustentación y contrarresto formado por grupos de columnas que sostienen arcos entrecruzados como redes de piedra que refuerzan la construcción. Las dovelas bícromas de los arcos entrecruzados se alternan decoradas unas con ataurique y otras lisas. Un gran arco de herradura enmarcado en un alfiz da acceso al mihrab. Toda la zona de la maqsura está decorada con mosaicos de técnica bizantina (teselas vidriadas) y de temas islámicos (ataurique, epigráfica).
- QUINTA FASE: La ampliación de Almanzor, hachib del califa Hixen II, en los últimos años del siglo X, es la mayor de todas pero la de menos interés, pues se limita a repetir la estructura general sin ningún aporte original. Son ocho naves, añadidas lateralmente al este del edificio, como consecuencia de lo cual el mihrab queda descentrado.
El sistema constructivo que se empleó durante las ampliaciones es el siguiente: sobre cada columna reutilizada se levanta una pilastra secundada por arcos de herradura, que contrarrestan las presiones laterales que ejerce la pilastra; estos arcos de herradura posibilitan que las pilastras sostengan un segundo nivel de arcos de medio punto que, a su vez, soportan la cubierta a dos aguas. En la transición de la columna al pilar entran en juego los modillones de rollos, que proporcionan al pilar una base lo suficientemente ancha como para admitir, en la cubierta, canales de recolección de las aguas pluviales.
Hoy en día se conserva con toda su magnificencia a pesar de que en medio de la sala de oración fue construida, en el siglo XVI, una catedral cristiana.
CONTENIDO: Dentro de la arquitectura islámica española, la Mezquita pertenece al periodo cordobés (VIII – X) que abarca las etapas del Emirato independiente y del Califato, cuya capital era Córdoba. Es una de las obras arquitectónicas más destacadas de la historia del arte universal. A partir del 711, tras una rápida conquista, los musulmanes ocuparon e islamizaron la mayor parte de la península Ibérica, dando origen a Al Ándalus, la España musulmana. En sus primeros años fue una provincia del Califato Omeya de Damasco, hasta que en 756, el emir Abderramán I, único superviviente de la matanza de los Omeyas por los Abbasidas, proclamó la independencia política, si bien respetó la autoridad religiosa de los califas. Córdoba, la capital del Emirato, se convirtió en uno de los focos culturales y artísticos más importantes de Europa. El año 929 Abderramán III se proclamó califa, supremo título religioso, y Al Ándalus se convirtió en el Califato de Córdoba, momento en que la España musulmana alcanza el máximo esplendor político, económico, militar y cultural.