Arquitectura Renacentista Italiana: Florencia, Milán y Venecia en el Siglo XV
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Florencia en el Quattrocento
Filippo Brunelleschi (1377-1446)
1. Catedral de Santa María de las Flores
Catedral gótica con una capilla octogonal. Se pensaba que era imposible construir una cúpula debido a la construcción de la cimbra, por lo que se hizo una cimbra circular. Brunelleschi resuelve la cúpula con dos casquetes, uno externo y otro interno, con un espacio hueco entre ellos con pasillos. Este casquete disminuye desde el apoyo hasta el punto más alto del óculo. Lo construye a través de nervios de piedra en los ángulos del octógono y en el paño coloca dos nervios horizontales que atan la estructura. Para cerrar los nervios incluye anillos circulares autoportantes, una innovación que elimina la necesidad de una cimbra completa. Cada uno de los ocho paños concluye en la linterna superior que cierra el óculo y recibe los esfuerzos de los ocho nervios principales y los dieciséis secundarios. La construcción de la cúpula fue un reto que requirió de maquinaria y poleas. El interior está decorado con frescos del Juicio Final.
2. Hospital de los Inocentes (1419-1444)
Evoluciona hasta una concepción plenamente renacentista. Elimina la balaustrada y los pilares de sección poligonal, sustituyéndolos por columnas cilíndricas y esbeltas con capiteles clásicos y arcos de medio punto. La planta baja, o logia, está enmarcada por un entablamento y una escalinata. Incorpora sobriedad y limpieza, propias del mundo clásico. Tras el pórtico, como innovación, no hay bóvedas de arista sino vaídas. Obsesión métrica en la separación de las columnas. El interior se organiza en torno a patios cuadrados y alargados, con capiteles jónicos en el caso de las mujeres.
3. Basílica de San Lorenzo (1422-1427)
Encargada por la familia Medici como capilla funeraria. La Sacristía Vieja es el primer espacio de planta centralizada desde la antigüedad. Presenta relaciones métricas, componiendo la unión de un cubo más una esfera, representando la vida terrenal y la celestial. El cubo se divide por la mitad en dos plantas. En el primer cuerpo hay pilastras acanaladas con capitel corintio, y en el segundo, pechinas en las que se apoya una bóveda gallonada con doce gajos, representando a los apóstoles, cada uno con un óculo. Posteriormente, se le encarga reformar la basílica. Toma el modelo de basílica de tres naves con nuevos elementos. Elimina los pilares complejos por columnas cilíndricas con capitel compuesto, sobre ellos una arcada de medio punto y bóveda vaída en las naves laterales. Utiliza piedra oscura para los arcos y capiteles, en contraste con el muro blanco. El crucero sirve como elemento de medición, y la nave principal tiene cuatro módulos. La fachada no está decorada.
4. Capilla Pazzi en la Santa Croce
Encargada por la familia Pazzi. De belleza fría y racional, debía funcionar como sala capitular dentro del monasterio de la Santa Cruz. Evoluciona la planta centralizada, ya que amplía la zona con dos naves laterales, formando un rectángulo. También está cubierta con una cúpula sobre pechinas. Complejidad en los detalles. El primer cuerpo tiene pilastras acanaladas y el segundo pechinas, todo con piedra oscura sobre muro blanco. La cúpula es gallonada con un óculo en la parte alta. La parte delantera tiene un nártex con elementos paleocristianos, con dos entablamentos rectos y un arco de medio punto en el centro. Sin embargo, sigue el lenguaje renacentista, con capiteles esbeltos y columnas clásicas. En el segundo piso, pilastras dobles enmarcan un paño con cuatro casetones. Tras el pórtico hay una bóveda de cañón con casetones.
5. Basílica del Santo Espíritu (1436)
Una de sus últimas obras. Planta de tres naves, la principal más alta, y la del transepto que la cruza. Destacan las capillas semicirculares que se adosan por fuera, cerradas con un muro dando un aspecto plano. El módulo es el crucero. Tiene bóveda vaída. El interior es similar a San Lorenzo, pero menos decorado, centrándose en la consecución de formas masivas. Las capillas laterales tienen medias columnas adosadas al muro.
Michelozzo di Bartolomeo (1396-1472)
1. Convento de San Marcos
Encargado por la familia Medici. Convierte el receptáculo en una biblioteca y en el claustro retoma modelos clásicos, como el juego de la piedra oscura en los elementos sobre el muro blanco, creando contraste. Introduce la bóveda de cañón. Diseña una planta de tres naves, la central más alta, cubierta con la bóveda y apoyada sobre un pórtico de columnas y arcos de medio punto.
2. Palacio Medici Riccardi (1446)
Combina torres defensivas y fortalezas medievales, siendo un referente tardomedieval. Las torres se suavizan eliminando las almenas, y las pequeñas ventanas se transforman en enormes ventanales. La piedra está labrada, dando un aspecto de fortaleza suavizado. La cornisa está muy trabajada, y las ventanas están más decoradas, con una columna que parte la ventana, de estilo corintio, pero la piedra está labrada más toscamente. El interior es más sensible. La organización de estos palacios es como la de una casa romana, abiertos hacia un impluvium con un patio cuadrado columnado.
Leon Battista Alberti (1404-1472)
Más importante entre 1450 y 1470.
1. Palacio Rucellai (1455-1470)
En Florencia, encargado por la familia Rucellai. Alberti propone un palacio a partir de una construcción existente.
2. Santa María Novella (1456-1470)
Encargado por la familia Rucellai. Debía ejecutar la fachada de un edificio ya existente, con un zócalo que tenía que usar. Mantiene el color verde y blanco y la métrica. Continúa con pilastras que separan los arcos apuntados hasta rematarlos con un arco de medio punto. La fachada tiene dos cuerpos, cada uno enmarcado con medias columnas adosadas, con plinto y capitel corintio. El primer cuerpo soporta un entablamento, y el segundo se basa en la arquitectura románica toscana, con dos novedades: volutas que ocultan las cubiertas de las naves laterales y relaciones geométricas en el alzado.
3. San Francisco en Rímini (Templo Malatestiano) (1450)
Encargado por Malatesta. La fachada es de un edificio ya realizado que era gótico. Él hace la fachada renacentista. Alberti deja atrás la herencia medieval, haciendo arquitectura del mundo clásico. Las fachadas laterales tienen un pórtico de arcos de medio punto sobre pilares cuadrados con cornisas salientes. La fachada principal es como un arco de triunfo, con tres arcos de medio punto sobre pilastras, el central mayor, y separa cada uno de los paños con medias columnas con plinto y capitel corintio sobre el entablamento.
4. San Sebastián de Mantua (1460)
Ludovico encarga a Alberti dos iglesias. A partir de iglesias de planta centralizada, pero más complejas que las de Brunelleschi. Planta de cruz griega con brazos cubiertos por bóvedas de cañón, y uno de los brazos se sustituye por un nártex. La fachada es como un templo griego, con un frontón triangular apoyado sobre un arquitrabe que descansa sobre enormes pilastras.
5. San Andrés de Mantua
Obra maestra. Fachada independiente de la iglesia. Medidas y referentes autónomos. Nártex cubierto con bóveda de cañón. Planta de cruz latina. Las naves se cubren con bóvedas de cañón, una innovación, y el crucero con una cúpula sobre pechinas. Las naves perpendiculares a la principal también tienen bóvedas de cañón, creando una visión espacial. Estas bóvedas se apoyan en muros, no en pilares.
Giuliano da Sangallo (1445-1516)
Más importante entre 1480 y 1490.
1. Iglesia de Santa Maria dei Carceri (1485)
Influencia de Brunelleschi y Alberti. Planta central de cruz griega. Piedra serena en tres cuerpos: pilastras, pechinas y cúpula gallonada.
2. Villa Medicea di Poggio a Caiano (1480-1485)
Referente de la villa tradicional toscana con elementos renacentistas. Planta en forma de H con entrada lateral. Sobre un zócalo cuadrado abierto a través de columnas, pilares y arcos de medio punto. Acceso porticado con columnas estructurales jónicas que soportan el peso del dintel. Arquitrabe con friso y azulejos azules. Bóveda de cañón paralela a la fachada.
Milán en el Quattrocento
1. Castillo Sforza
La familia Sforza llega al poder de Milán, que está en contacto con Europa.
Antonio Averlino Filarete
Construye la torre de Filarete. Su Tratado de Arquitectura, encargado por Sforza, describe la ciudad ideal renacentista, Sforzinda.
1. Hospital Mayor de Milán (1457-1465)
Hospital común a todo el Renacimiento. Planta cuadrada con dos naves perpendiculares que generan cuatro patios porticados a los que se abren las estancias. En los patios laterales destaca el claustro del baño, con pinceladas del Renacimiento lombardo. Órdenes clásicos rigurosos.
Venecia en el Quattrocento
La ciudad había tenido relación con Oriente, por lo tanto, el Renacimiento es mezclado, una ciudad llena de color. El editor Manucio difunde el Renacimiento a Venecia y al resto de Europa.
1. San Zacarías (1458-1490)
Iglesia gótica que Gambello reconstruye tras un incendio. Sobre todo en el interior, mantiene el gótico y la influencia oriental e incorpora pinceladas del nuevo lenguaje en las columnas. En el exterior, trabaja Mario Codussi, introduciendo el nuevo lenguaje fusionado. Parte de un zócalo ya existente gótico y diseña tres cuerpos más. El primero con dobles columnas exentas, el segundo con columnas pareadas junto con cornisas pronunciadas de los entablamentos, también presentes en el primero. El tercero tiene dos arcos cuadrantes y un paño central con un frontón semicircular y un óculo.
2. Santa Maria dei Miracoli (1481-1489)
Hecha por Pietro Lombardo. Una joya forrada de mármol, significativo de Venecia, materiales nobles. También tiene una cúpula peraltada, de influencia bizantina, y mucho detalle artesanal.