Arquitectura Gótica y Bizantina: Comparativa de Estilos y Elementos

Arquitectura Gótica

El Gótico: Orígenes y Características

La ilustración representa el proceso de construcción de una catedral gótica. El gótico se desarrolló entre los siglos XII y XV, entre los periodos románico y renacentista. Frente a la masividad y escasa iluminación del románico, el gótico opone la apertura de huecos y la luminosidad de los espacios, elevándose mediante el empleo del arco apuntado y manifestándose de forma singular en las construcciones religiosas, siendo su máximo exponente la catedral. La necesidad de ganar altura para favorecer la luminosidad, aligerando los elementos portantes, generó un cambio en la forma de construir, haciéndose cada vez más complejas las cubiertas, para contrarestar los empujes y garantizar la estabilidad de la edificación.

Con la ayuda de los primeros geómetras, se plantean una serie de problemas que se van solventando. Los primeros intentos de solución se concentraron en la división de la nave central en crujías transversales, contrarrestando los empujes mediante contraposición de bóvedas. De entre todas las soluciones, la que presenta mayores ventajas es la bóveda de crucería, surgiendo de la unión de varios arcos apuntados (este tipo de bóveda es más ligera).

El muro, que antes era empleado en el equilibrio, ahora se convierte en pantalla luminosa, permitiendo disponer arcos y bajo ellos abrir huecos. Estos muros se hacían más delgados y se apoyan en arbotantes para evitar que se vengan abajo. En el gótico, los empujes se contrarrestan con contrafuertes separados de la pared y coronados con pináculos, recayendo el empuje sobre ellos a través de los arbotantes; esto servía para dejar entrar la luz y adelgazar los muros.

Materiales y Técnicas Constructivas

Como materiales predominantes se usaban la piedra trabada (como sistema predominante) y la madera (para la resolución de cubiertas y elementos auxiliares). La estereotomía de la piedra, el trazado de arcos y bóvedas y la talla, tomaron mayor perfección a pesar de la baja calidad de las herramientas. Aunque los morteros, compuestos por cal, árido y agua, contribuyeron en alguna medida a la estabilidad del conjunto (aumentando su dureza y resistencia con el tiempo).

El Gótico en Europa

El estilo gótico se desarrolla en Europa, sucediendo al románico desde la cuarta década del siglo XII hasta el XVI. Es considerado uno de los momentos más brillantes, desde el punto de vista artístico, del mundo occidental.

Con el gótico se produce un cambio de aspecto en las construcciones y en la forma de construir, con conceptos religiosos y litúrgicos. Se consigue una nueva definición del espacio interior de la iglesia. A partir de este momento se valora la luz como expresión de la naturaleza divina y se abren grandes huecos en los muros, posibles gracias a un elemento muy característico del gótico: el arco apuntado.

La necesidad de construir cada vez más alto para dejar entrar la luz, aligerando las paredes y los elementos portantes, obligó a cambiar la forma de construir. Se complica la traza de las cubiertas para contrarestar los empujes y evitar que la estructura se derrumbase.

Elementos Característicos de las Construcciones Góticas

• 1) Arco apuntado: como se ha dicho antes, se utilizaba sobre todo para la entrada de luz del exterior y era el principal revestimiento exterior de las fachadas. Aunque también se utilizaba en las bóvedas de crucería, a modo de esqueleto.
• 2) Arcos ojivales: contribuyen a aligerar los empujes que soportan las bóvedas, por lo que se usan con una intención estructural.
• 3) Bóveda de crucería: surgió como unión de varios arcos apuntados; este tipo de bóveda es más ligera que cualquier otro tipo construido hasta la fecha. Esta solución presenta ventajas como la reducción del volumen y, por lo tanto, del peso. El muro, que antes era un elemento imprescindible en el equilibrio del conjunto, se convierte en una pantalla luminosa, permitiendo disponer de arcos y bajo ellos abrir huecos. Estos muros se hacen cada vez más delgados a pesar de la altura y se apoyan en arbotantes.
• 4) Arbotantes: elemento estructural con forma de medio arco que sustenta la presión en el arranque de la bóveda y la transmite a un contrafuerte, adosado al muro de la nave central.
• 5) Contrafuertes: ensanchamiento puntual de un muro para transmitir cargas transversales a la cimentación.

Ejemplos: Catedral de Segovia, Ávila, León, Cuenca, Toledo

Arquitectura Bizantina

Orígenes e Influencias

Se denomina arquitectura bizantina al estilo arquitectónico vigente durante el Imperio bizantino (Imperio Romano de Oriente), desde la caída del Imperio romano de Occidente en el siglo V. Su capital era Constantinopla, cuyo nombre anterior fue Bizancio y, actualmente, Estambul.

En el arte de Bizancio pueden apreciarse varias influencias: el arte romano, el helenismo griego y la Persia Sasánida.

Elementos Arquitectónicos Característicos

Plantas Arquitectónicas

En la tipología de los templos, según la planta, abundan los de planta centralizada, sin duda concordante con la importancia que se concede a la cúpula central; también podemos encontrar de planta basilical y las cruciformes con los tramos iguales (cruz griega).

Planta central: debían disponer de una cubierta abovedada, puesto que esta era su razón de ser. El espacio central quedaba rodeado por un muro de gran grosor o bien por un deambulatorio cubierto por una bóveda de cañón. En el perímetro del muro, solían colocarse varios ábsides, que estilizaban y agrandaban el espacio.

Innovaciones Arquitectónicas

Los arquitectos bizantinos generalizaban el uso de arcos apoyados sobre columnas con fines constructivos, contribuyendo a dar ligereza y bellos efectos de perspectiva a los interiores.

Uno de los grandes avances bizantinos consistió en cubrir mediante una cúpula semiesférica (media naranja) un espacio de planta cuadrada, consiguiendo así la posibilidad de articular una sucesión de crujías cubiertas con cúpulas. Para ello se intercalan entre los apoyos y la cubierta cuatro triángulos curvos llamados pechinas, que parten de los vértices de un cuadrado y se unen en la parte superior formando un anillo sobre el que descansa la cúpula, facilitando el paso de la planta cuadrada a la circular de la cúpula.

Capiteles

Otra aportación de gran transcendencia fue la decoración de capiteles, de los que hubo varios tipos. El de tipo Teodosiano es una herencia romana como evolución del corintio, semejando a avisperos; otra variedad fue el capitel cúbico de caras planas decorado con relieves a dos planos. En uno y otro caso era obligada la colocación sobre ellos de una pieza tronco piramidal decorada con diversos motivos y símbolos cristianos.

Materiales y Ornamentación

Con el fin de aligerar el peso en las cúpulas semiesféricas y disminuir el empuje de los laterales, estas se construían mediante hiladas concéntricas de materiales resistentes y poco pesados como tubos de barro enchufados y ladrillos, en forma de coronas de radio, reforzadas exteriormente con mortero.

El arte bizantino desarrolló un estilo característico: los mosaicos, grandes composiciones murales ejecutadas a partir de pequeñas piezas de mármol de colores o pasta vidriada.

Segunda Época de Esplendor

Durante la segunda época de esplendor, se introdujeron tres novedades en la construcción bizantina:

1. Se desarrolla la cúpula con tambor.
2. Se generaliza la utilización del triple ábside.
3. En los templos más importantes se suele construir un pórtico cubierto con cúpulas.

Obra más importante: Catedral de San Marcos (Venecia).

A Partir del Siglo XII

A partir del siglo XII, la influencia bizantina, musulmana y normanda desarrolla un estilo peculiar, con las siguientes características:

1. Utilización preferente de la planta basilical.
2. Ábsides semicirculares.
3. Utilización de cruceros abovedados sobre trompas.
4. Utilización de arcos enlazados de origen cordobés, así como algunas bóvedas mocárabes.
5. Rica decoración de mosaicos de influencia bizantina.

Santa Sofía

Santa Sofía es una de las obras cumbre del arte bizantino. Fue construida entre los años 523 y 537 d.C. La iglesia es de planta cuadrada, con una gran cúpula central. Tiene un gran anillo de ventanas y está apoyada en cuatro pechinas, las cuales a su vez posan sobre cuatro pilares; que al estar en el exterior parece como si la cúpula se sostuviera en el aire.

En la parte exterior se extiende un gran atrio de cinco pórticos, donde se conservan algunas columnas clásicas constantinianas.

En la fachada principal, es de destacar que todas las aberturas en el exterior poseen arcos de medio punto, en ambas caras de su fachada.

Tiene una nave central y dos naves laterales, y un ábside interior semicircular.

La construcción se eleva suavemente hasta entrar en contacto con una bóveda de cañón que ayuda en la descarga del peso de la semicúpula.

Lo más llamativo de su estructura está a ambos lados de la cúpula central, que causa un enorme empuje que se distribuye sobre medias cúpulas de diámetros iguales, sustentadas por pilares dispuestos octogonalmente por la parte del ábside; en el atrio se contrarrestan los grandes empujes de la semicúpula mediante dos grandes exedras (cuartos de esfera), que a su vez están sostenidas por otras más pequeñas.

Conclusión

Las plantas cuadradas (paleocristianas) y la cúpula semiesférica central son articuladas por pechinas. Estas plantas imponen dos tendencias: dinamismo basilical por parte de la planta y valoración del espacio estático por parte de la cúpula, siempre con respecto a un eje longitudinal. Esto ofrece un equilibrio entre amplio recinto, excelente y brillante decoración, consiguiendo un gran espacio que provoca en el espectador asombro y admiración ante tal majestuosa obra.