Arquitectura y Arte del Renacimiento Italiano: El Quattrocento y sus Maestros
Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Arte y Humanidades
Escrito el en español con un tamaño de 4,77 KB
El Arte del Renacimiento en Italia: El Quattrocento
1. Introducción
El Renacimiento, un periodo de renovación artística y literaria, floreció en Italia durante el siglo XIV. Se fundamenta en dos principios clave: perspectiva y proporción. Este movimiento se caracteriza por:
- Un resurgimiento del interés por el arte clásico, inspirándose en el arte romano y en obras griegas, sin llegar a la mera copia.
- Una valoración de la naturaleza, idealizándola y eliminando elementos considerados desagradables. El hombre se convierte en el principal objeto de estudio.
- La aplicación de las matemáticas como herramienta esencial en la creación artística, buscando la perspectiva, la tridimensionalidad y la representación del espacio.
- Una valoración del proceso creativo de la obra. Los artistas buscan documentar las ideas fundamentales de su trabajo.
- Una nueva relación con los clientes, que ya no se limita a reyes, nobles e Iglesia. La burguesía emergente, a través de los mecenas, impulsa la labor de los artistas, otorgándoles prestigio y fama.
El Renacimiento italiano se desarrolló en dos fases principales:
- El Renacimiento del siglo XV, o Quattrocento.
- El Renacimiento del siglo XVI, con una fase final.
2. La Arquitectura Italiana del Quattrocento
Los edificios construidos durante este periodo (iglesias, palacios, villas, etc.) presentan las siguientes características:
- Los edificios buscan la armonía, basándose en el cálculo matemático y la búsqueda del módulo, sin transmitir sensación de tensión. Ya no obedecen únicamente a principios religiosos.
- Se restablece la arquitectura clásica, utilizando:
- Arcos de medio punto.
- Soluciones abovedadas (de cañón y arista).
- El muro como elemento sustentante.
- Columnas y pilastras (con predominio del orden corintio).
- Plantas basilicales y primeros ensayos de planta central.
- Se utiliza la escultura monumental y muros blancos y limpios.
- Las plantas de los edificios suelen ser basilicales de cruz latina o centrales.
- Las fachadas horizontales se decoran con muros almohadillados, guirnaldas y medallones.
- Existe una gran variedad de tipos de edificios, integrados en un entorno urbano que comienza a planificarse.
Principales Arquitectos del Quattrocento
3.1. Brunelleschi
Junto con el escultor Donatello y el pintor Masaccio, Brunelleschi es considerado uno de los artistas que marcaron la ruptura con el Gótico y la introducción del estilo renacentista.
Su obra más emblemática es la cúpula de la Catedral de Santa María de las Flores en Florencia, donde levantó dos cúpulas sobre un tambor octogonal para compensar los empujes.
A raíz de este éxito, recibió numerosos encargos, como la fachada del Hospital de los Inocentes. Sus obras se identifican por:
- La combinación de formas geométricas puras.
- La utilización de módulos.
- La yuxtaposición de elementos blancos.
- La importancia de la luz.
Otras obras destacadas de Brunelleschi son:
- La Capilla Pazzi.
- Las Basílicas de San Lorenzo (para los Médici) y Santo Spirito.
- El diseño del Palacio Pitti.
3.2. Alberti, Creador de Tipos
Además de sus importantes edificios, Alberti destacó por sus obras escritas, como su Tratado de Arquitectura, donde defiende la idea de que la arquitectura es una ciencia. También escribió un tratado de escultura, en el que estudia las proporciones del cuerpo humano, y otro de pintura, donde aborda el problema de la perspectiva y la tridimensionalidad.
Sus obras se caracterizan por la armonía entre las partes y el todo, lograda a través de las matemáticas. En Florencia, trabajó para la familia Rucellai, para quienes realizó:
- El Palacio Rucellai: con superposición de órdenes.
- La Fachada de Santa María Novella: combinando la herencia del pasado con un diseño moderno, utilizando mármol policromo.
- El Templo Malatestiano en Rímini: un edificio medieval con un carácter simbólico.
- La Planta de San Andrés en Mantua.
Dada su condición religiosa, Alberti trabajó como secretario de varios Papas. Uno de ellos le encargó el proyecto de una nueva iglesia sobre el sepulcro de San Pedro.
Los arquitectos del Quattrocento se preocupaban por el diseño de la ciudad, que debía combinar la belleza (voluptas) con la comodidad (comoditas).