Aristóteles: Contexto Histórico, Filosofía y Conceptos Clave
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Contexto Histórico, Sociocultural y Filosófico de Aristóteles
Contexto Histórico
1. Aristóteles (siglo IV a. C., 384-322) nació en la polis griega de Estagira. La debilidad de Atenas coincidió con el surgimiento de una nueva potencia en el norte de Grecia, Macedonia, dirigida por Filipo II. Este, al acceder al trono, ejerció una política expansionista; venció a Atenas e impuso su dominio sobre las polis griegas, que perdieron su independencia.
2. Tras el asesinato de Filipo II, su hijo, Alejandro Magno, subió al trono. Su programa político consistió en mantener la unidad griega, aunque se derrumbó el modelo clásico de organización sociopolítica (la polis), y en acrecentar el expansionismo: el reino se transformó en imperio, llegando a conquistar Asia Menor, Egipto, Irán, etc. Alejandro, al tiempo que conquistaba, universalizó la admirada cultura griega, fundamentalmente ateniense. Sus sucesores se repartieron el Imperio y protagonizaron la época posterior conocida como «helenismo».
3. Los acontecimientos mencionados están ligados a la biografía de Aristóteles, pues su familia estuvo relacionada con la corte de Macedonia (su padre fue médico del rey Amintas II de Macedonia, abuelo de Alejandro Magno) y, posteriormente, nuestro filósofo fue elegido como preceptor del príncipe Alejandro. Los vínculos políticos y personales de Aristóteles con la corte macedonia no le hicieron muy popular entre los atenienses.
Tras la prematura muerte de Alejandro, revivieron las ideas independentistas de las polis griegas y en Atenas se produjeron insurrecciones antimacedónicas. Aunque Aristóteles no aprobaba la política imperial de Alejandro, como su vida personal había estado ligada a la corte macedónica, el bando nacionalista intentó un proceso contra él. La tradición hace decir a Aristóteles que no quería que Atenas cometiera un segundo crimen contra la filosofía, de tal modo que huyó y murió al poco tiempo en la cercana isla de Eubea.
Contexto Sociocultural
2.1. La democracia propia de Atenas favoreció una nueva cultura orientada a las cuestiones del gobierno de la ciudad y la administración de la justicia. El ciudadano se consideraba un elemento importante y activo, y la política ya no era exclusiva de unos cuantos. Con todo, el sentido de ciudadanía se reservaba a una parte de la población y se excluía a los esclavos, extranjeros o metecos y mujeres. Aristóteles pertenecía al primer grupo y quedó excluido de toda esa actividad pública, volcándose en su escuela filosófica, El Liceo. Tras las conquistas de Alejandro, se derrumbó la forma tradicional de organización política griega: la ciudad-estado. Estas perdieron su independencia, su protagonismo y la identificación del ciudadano con la ciudad ya no fue posible, y así el hombre griego se vio obligado a buscar un nuevo sentido para su vida. Es, sin duda, un período de “crisis espiritual” y surgieron en la nueva época, la época helenística, las “filosofías del remedio”.
2.2. Esta crisis del mundo griego se vio representada en la cultura con el tránsito del idealismo del arte clásico, donde regía el orden, la serenidad y la racionalidad, al helenismo, que expresaba movimientos violentos y el sufrimiento humano y recogía, además, la nueva influencia oriental traída por las conquistas de Alejandro. Lo más característico del siglo fueron los problemas económicos —a causa de las sucesivas guerras— que limitaron los grandes encargos arquitectónicos y escultóricos. En escultura, el interés se centró más en el hombre que en los dioses o los héroes: el retrato y los atletas vencedores fueron, ahora, los personajes preferidos. En ellos se cuidaban la intensidad del gesto y, a menudo, la personalidad del retratado, destacando Praxíteles. En literatura, el modelo fue la “comedia nueva”, donde los autores —incluso Aristófanes— se adentraban en la vida cotidiana, y la tragedia evolucionó desde los heroicos personajes de Esquilo y Sófocles a los más humanizados de Eurípides. En oratoria destacó Demóstenes con sus Filípicas.
Por último, la ciencia avanzó notablemente. En la geometría destacó Euclides quien, con su obra, Elementos, creó la geometría como ciencia. En astronomía, Eudoxo de Cnido unió la especulación cosmológica a la observación de los movimientos de los astros y propuso un sistema de esferas superpuestas que explicarían los movimientos. En biología, mencionamos los estudios de Aristóteles, especialmente en zoología, y de su discípulo Teofrasto, en botánica, que clasificó y nombró numerosas especies de plantas.
Contexto Filosófico de Aristóteles
1. Aristóteles es el primer historiador de la Filosofía, el primero que refleja en sus escritos una historia del pensamiento de los filósofos anteriores y, por tanto, el contexto filosófico es ese diálogo con la tradición filosófica. Las dos fuentes de las que se nutre su filosofía son:
1.1. La tradición presocrática: su proyecto fue desarrollar la ciencia empírica, continuando así la tradición científica de los filósofos jonios. Se enfrentó a Parménides, que negaba la pluralidad y el movimiento (que, por otra parte, eran evidentes para Aristóteles) y pensó, como los atomistas, que era posible una ciencia del mundo físico. Por otra parte, rechazó de los atomistas la idea de azar y de vacío (no ser) como elementos explicativos de la naturaleza, y su alternativa fue la teoría de la potencia y de la teleología.
1.2. La filosofía de Platón. El hecho decisivo que marcó la filosofía de Aristóteles fue la permanencia —durante veinte años— en la Academia de Platón, primero como estudiante y luego como profesor. Aristóteles se mantuvo fiel a lo más esencial de la herencia socrático-platónica, a saber, que el conocimiento es de lo universal, centrándose, al igual que Sócrates y Platón, en la búsqueda de la esencia de las cosas; esa esencia es la que define al ser. En la Academia conoció la teoría de las Ideas de su maestro, que defendía la existencia de dos mundos separados: el mundo inteligible de las Ideas, el auténticamente real y no sometido a cambio, y el mundo sensible, el de la apariencia y la corrupción. Aristóteles pronto se enfrentó a ese idealismo platónico, rechazando radicalmente la teoría de las ideas, es decir, la existencia de esos dos mundos, ya que para él sólo hay un mundo, este mundo físico que habitamos, donde cada cosa existe por sí sola de manera individual y tiende a alcanzar la perfección que le es propia.
En el cuadro final aparecen algunas diferencias fundamentales, muchas de las cuales tienen que ver con el siguiente problema: ¿Qué es anterior, la idea de gallina o las gallinas, la idea de blancura o las cosas blancas? Según contestemos a esa cuestión, nos situaremos o bien en una forma de pensamiento idealista (platónica) o realista (aristotélica).
Platón | Aristóteles | |
La idea, = esencia, el ser. | Es eterna, universal e inmutable y, por tanto, es el objeto de la ciencia - Son realidades - Existen con independencia de las cosas físicas (la idea de belleza es independiente de las cosas bellas): son trascendentes El mayor grado de realidad es lo que pensamos: Filosofía idealista: parte de las ideas | Idem. - Es un concepto formado a posteriori y, en consecuencia, no hay ideas innatas, la mente está vacía, pues “no hay nada en la mente que no haya estado primero en los sentidos”. - No existen independientemente de las cosas; sencillamente son las cualidades específicas de los seres (la forma de la gallina es poner huevos, cacarear…). Son inmanentes, es decir, están en las cosas; concibe la esencia como la forma (μορφη), que está unida inseparablemente a la materia (recuerda la teoría hilemórfica) y juntos constituyen el ser, que es la sustancia - Rechaza la teoría de las ideas porque a) es una duplicación innecesaria del mundo (para explicar cada caballo se acude a la idea de caballo) y, por tanto, crea más problemas que los que resuelve y b) porque, si las ideas no están en las cosas, no pueden explicar la generación del mundo sensible —el origen de las cosas— ni los procesos naturales. - Funde o une los dos mundos en el ser natural que integra lo sensible y lo inteligible, lo concreto y lo universal. El mayor grado de realidad es lo que sentimos. Filosofía realista: parte de las cosas concretas |
Concepción del saber. | El objeto de la ciencia son las ideas (lo universal e inmutable) | Idem, pero el saber es por causas y admite ciencias teóricas y ciencias prácticas |
Naturaleza humana | Dualismo: alma independiente del cuerpo. El alma el principio del conocimiento | El hombre es una unidad formada por dos principios (alma y cuerpo) indisolubles. El alma, principio vital y mortal |
Lógica | Mitos, metáforas…. Es un poeta | La ciencia exige una investigación previa, la lógica: investigar las formas correctas del razonamiento. |
Lógica Aristotélica y Ciencia
Aristóteles concibe la lógica como instrumento (organon) de conocimiento, ya que no aporta información sobre el mundo, pero constituye una herramienta eficaz para las otras ciencias que sí proporcionan esa información. Su objeto es el razonamiento correcto (la manera válida de razonar) y constata que existen dos tipos básicos de razonamiento:
a) La inducción: se establece una verdad universal a partir de casos singulares (Aristóteles solo consideró como válida la inducción completa: “Mercurio recibe la luz del Sol; Venus recibe la luz del Sol; la Tierra recibe la luz del sol…; Mercurio, Venus, Tierra son todos planetas; por tanto, todos los planetas reciben la luz del Sol”).
b) La deducción: es una forma de razonamiento en el que, partiendo de proposiciones universales, pasamos a afirmaciones menos generales o particulares. Aristóteles se centra en la deducción y sus estudios lógicos tratan, sobre todo, de la argumentación deductiva. Deducción en griego es syllogismus, de ahí que el modelo aristotélico de inferencia se denomine silogismo.
El silogismo está constituido por tres proposiciones. Estas se pueden clasificar según dos criterios: la cualidad y la cantidad. Por la cualidad se dividen en afirmativas y en negativas, y por la cantidad se dividen en universales o particulares. Un silogismo es un razonamiento deductivo en el que, a partir de dos proposiciones denominadas premisas, se infiere o se deduce, con necesidad lógica, una conclusión.
Todos los hombres son racionales Premisa mayor
Término medio (M)
Todos los griegos son hombres Premisa menor
Término medio (M)
Todos los griegos son racionales Conclusión.
Término menor (S) Término mayor (P)
La lógica aristotélica es una lógica formal —aunque no estrictamente, porque hace referencias a la realidad— en la que cada uno de los símbolos S, P y M son variables que pueden sustituir diferentes contenidos. Esto permite a Aristóteles hacer una clasificación general de las estructuras lógicas válidas. Básicamente, habla de tres figuras de silogismo —primera, segunda y tercera—, dependiendo de la posición que ocupa el término medio en las premisas.
El conocimiento científico (episteme) de algo implica tres condiciones: saber [1] que existe tal cosa; [2] cuál es su esencia; [3] el porqué o la causa, tanto de su existencia como de su esencia. Solo cuando conocemos la causa podemos tener certidumbre de que la cosa es necesariamente así y no de otro modo. Esto significa que la ciencia, además de ser conocimiento de lo universal (no hay ciencia de lo particular), es también un conocimiento necesario y, en consecuencia, verdadero.
¿Cómo se consigue el conocimiento científico? A través de la demostración (por eso llama a la demostración «silogismo científico»), que debe basarse en unos primeros principios evidentes e indemostrables, que explican por qué la conclusión es necesariamente la que es. Estos primeros principios pueden ser, por ejemplo, axiomas: comunes a todas las ciencias, como el principio de no contradicción, o propios solo de algunas.
Función de la definición: expresa la esencia permanente de una cosa mediante el género y la diferencia específica del objeto definido. Así, la especie «humana» se define como «animal (género próximo) racional (diferencia específica)». Para que una definición tenga valor científico, la conexión entre los conceptos de que consta debe establecerse por demostración.
División de las ciencias:
- Ciencias teóricas: tienen como finalidad el conocimiento por sí mismo y se dividen en:
- Física: trata de los seres materiales y móviles.
- Matemáticas: trata de los seres materiales e inmóviles.
- Metafísica: seres inmateriales e inmóviles.
- Ciencias prácticas: tienen como finalidad la regulación de la vida humana. Son la ética y la política.
- Ciencias poiéticas: tienen como finalidad la producción de objetos (técnicos o artísticos).
La Metafísica: Los Entes y el Ser
Concepto y Objeto
“Metafísica” es el título de un libro de Aristóteles que trata de cuestiones “metasensibles”. Para designar esa región del saber de que se ocupa la metafísica, utiliza distintos nombres y así la denomina sabiduría (sofía) porque es un conocimiento de las causas últimas, de los primeros principios de los seres; filosofía primera (es una de las ciencias teóricas y su fin es el conocimiento en sí mismo); es una ciencia divina (trata del ser por excelencia: el primer principio o motor inmóvil) y es una ciencia de la sustancia, pues la pregunta fundamental «¿Qué es el ser?» equivale a «¿qué es la sustancia?».
¿De qué se ocupa, de qué trata, cuál es su objeto? Aristóteles es un filósofo realista que observa y reconoce a los seres que la experiencia nos muestra como su punto de partida. Pues bien, los entes son de muy diversas clases: inorgánicos, vegetales, animales, puramente lógicos —como un razonamiento—, etc. Pero la razón descubre que en todos los entes se da algo en común, y es que son. Es decir, todos tienen en común el ser, con independencia de lo que sean. Esa cualidad “de ser” que tienen en común todos los entes la llama Aristóteles “el ser en cuanto ser”. Así pues, su objeto es el ser, el ente (lo que es, lo que tiene ser), la totalidad de las cosas, así como los aspectos comunes a todos los seres.
Pues bien, esta filosofía primera debe establecer los principios universales del ser. Veamos cuáles son esos principios.
Los Principios del Ser
La Sustancia y el Accidente
Aristóteles es un filósofo realista —parte de las cosas sensibles— y ante la pregunta de «¿qué es lo que existe?, ¿qué es lo que hay?», responde: la sustancia. El auténtico ser es la sustancia (“Sócrates”, por ejemplo) y no la Idea (“hombre”), y esas sustancias tienen cualidades (= accidentes).
Sustancia y accidente son los géneros supremos de ser, que son llamados por Aristóteles categorías. Se trata de los modos de presentarse el ser, las formas de ser: los seres son sustancias que poseen accidentes. En efecto, en la realidad encontramos realidades singulares, concretas (y para que lo singular exista así, independientemente, ha de ser sustancia; pero no puede existir sin más como sustancia; forzoso es que tenga formas accidentales. Por ejemplo, Sócrates no puede existir sin ser de algún color —cualidad—, sin tener un peso… Hay 9 tipos de accidentes: cantidad, cualidad, relación, tiempo, lugar, posición…).
Clasificación de la realidad o las formas de ser | |||
La realidad sustancial | La realidad primera o sustancia primera. | Las cosas individuales y concretas. | Porque tienen capacidad de ser en sí (no dependen de ninguna realidad). Son último sujeto de predicación, y permanecen en los cambios. |
Sustancia segunda | Las esencias universales (el predicado o atributo esencial). Los géneros y las especies. | Porque la conocemos a partir de la sustancia primera. Depende de la sustancia primera. Son fruto de la abstracción y su ser consiste en ser predicado. | |
La realidad accidental | Los caracteres sensibles (nueve predicados restantes o atributos) son: | Accidentes | Solo tienen realidad en la sustancia primera; no tienen existencia propia y son múltiples. |
La sustancia primera tiene para Aristóteles 2 significados: a) En sentido estricto, es el sujeto que soporta todos los caracteres de una cosa. Es el sustrato, lo que permanece a través de los cambios. En su sentido fundamental, dice Aristóteles que es “aquello que ni es afirmado de un sujeto ni está en un sujeto”. En un juicio o proposición decimos algo de alguien; pues bien, aquel de quien decimos algo es el sujeto o sustancia. La sustancia equivale al sujeto de la proposición. b) Sentido lato: es la totalidad de la cosa con sus caracteres esenciales y con sus caracteres accidentales, es lo individual: Pepito, esta mesa, aquel árbol…
Accidente: aquello a cuya esencia corresponde ser o existir en otro; en la sustancia. Son, pues, cualidades, propiedades, determinaciones o modificaciones de la sustancia y existen siempre unidos a ella: no existe la negrura separada de las cosas negras, ni la sabiduría separada de un hombre sabio. Todas las sustancias tienen accidentes que son formas que las perfeccionan: la sabiduría, el ser sabio, es un accidente que perfecciona a ese sujeto concreto.
La respuesta a la pregunta «¿quién existe?» es para Aristóteles esta: existen las cosas individuales; lo demás no existe, son sustancias segundas, que no tienen más que existencia secundaria: el ser que consiste en ser predicado. Lo que existe es “fulano de tal”, Sócrates, esta silla y no el concepto genérico; no existe la idea de “hombre” o la “idea de silla“.
La Materia y la Forma (La Teoría Hilemórfica)
La realidad está compuesta de seres individuales que constituyen un conjunto de materia y forma. Es la famosa teoría hilemórfica, que afirma que los seres físicos (la sustancia) están compuestos de materia y forma. Por ejemplo, la estatua del David de Miguel Ángel es un compuesto de materia (en este caso el mármol) y forma (en este ejemplo la forma del David). Materia y forma son, pues, principios opuestos y complementarios.
Ahora bien, ni la materia sola ni la forma sola: a) tienen existencia por separado: no pueden ser separadas físicamente, sino solo mental o conceptualmente (o se dan juntas o no se dan) y b) constituyen el ser, sino el compuesto de esas dos realidades, de tal manera que lo que propiamente existe es la materia formada, la sustancia.
La materia: entiende por “materia” aquello de lo que una cosa corpórea está hecha. Y como acabamos de ver, nunca existe por sí sola, sino siempre unida al otro principio sustancial —la forma— que actualiza o determina esa materia. Por ejemplo, el bronce, la madera… siempre tienen una forma: forma de estatua, de tablón... Y distingue entre:
- Materia segunda o próxima: materia perceptible por los sentidos y revestida de una forma determinada: la madera que tiene forma de mesa o de silla.
- Materia primera: piensa que es eterna, increada, informe, absolutamente indeterminada, pura potencia (= posibilidad de ser esto o lo otro) y, por ello, capaz de recibir cualquier determinación. Sería el sustrato básico de donde proceden todas las cosas.
La forma: la forma de un ser es su esencia, es decir, coincide con el conjunto de caracteres esenciales que hacen que las cosas sean lo que son. Con otras palabras: es lo que hace que la materia, que de por sí no es ningún ser particular, sea precisamente ese ser (triángulo, gallina) y no otro (hexágono, vaca). La forma o esencia coincide con las cualidades específicas de una cosa o de un ser (la forma de la gallina coincide con las propiedades específicas de la gallina —cacarear, poner huevos…— y cuando la gallina muere deja de cacarear, de poner huevos… Y lo único que queda es la materia.
Funciones de la forma: cada cambio que tiene lugar en la naturaleza es una transformación de la materia de posibilidad a realidad, y así la forma es un principio determinante (hace que la materia indeterminada pase a ser algo determinado) y un principio actualizador (es una fuerza conformadora de la materia, es decir, hace que pase de ser algo posible a ser algo actual).
Aristóteles concede prioridad a la forma sobre la materia porque es, al mismo tiempo: 1) la esencia de cada cosa; 2) la naturaleza o"principi" inmanente de actividad. Sólo la forma es definible y cognoscible. Es lo común a toda especie (eîdos), por lo que tiene un carácter supra-individual (existe antes que el individuo y lo trasciende). (Ver esquemas de la teoría hilemórfica).
La Potencia y el Acto
La distinción entre potencia y acto surge como un intento de afrontar con éxito el problema de la explicación física del movimiento. Parménides había reducido la realidad a algo estático e inmóvil, Heráclito entendió que todo era movimiento y Platón intentó superar la contradicción distinguiendo dos tipos de realidad distintos: Mundo Sensible (mundo del devenir) y el Mundo Inteligible de ideas inmutables. Aristóteles, para explicar los cambios de las sustancias, pone en juego un nuevo concepto: el concepto de potencia o “ser en potencia”.
Todo ser tiene dos aspectos o dimensiones:
- Acto: se refiere a lo que un ser es ya e indica tanto actividad, fuerza (Enérgeia) como perfección, en el sentido de que ha sido llevado a término o perfeccionamiento (Enteléchia). Vosotros sois en acto estudiantes de 2º de Bachillerato. Sería algo así como el perfeccionamiento o acabamiento de lo que estaba en potencia, como cuando la semilla llega a convertirse en árbol.
- Potencia: la capacidad para llegar a ser lo que aún no se es (bellota → encina; feto humano → ser humano; estudiantes de 2º Bachillerato → universitarios; el Atlético Madrid → Campeón de liga). La potencia o el “ser en potencia” es un término medio entre el ser y no ser algo, y así podemos distinguir:
- un no-ser absoluto: ni se es algo ni se puede llegar a ser.
- un no-ser relativo (no se es algo, pero se puede llegar a ser) (ejemplo, del niño y del asno respecto a ser arquitectos).
Aristóteles ha puesto en juego este nuevo concepto de “ser en potencia” en el sentido de “poder llegar a ser” y que es irreductible tanto al ser como al no-ser.
Aristóteles distingue entre potencia activa, que se encuentra en el agente (capacidad para producir una acción o un efecto), y potencia pasiva, que se encuentra en el que experimenta el efecto de la acción (posibilidad de pasar de un estado a otro o de ser afectado por un agente o potencia activa). Por ejemplo, el fuego tiene el poder de quemar, y la madera la posibilidad de ser quemada.
El acto posee prioridad absoluta sobre la potencia, ya que es el fin de la potencia, aquello hacia lo que está orientada la potencia.
En Aristóteles, potencia-acto y materia-forma son pares de conceptos paralelos. La materia está en potencia respecto a la forma; la forma es lo que actualiza la materia, la perfecciona y le confiere su ser. La forma siempre es acto. Aristóteles incluso apunta una explicación del Universo según la cual el origen del universo está en la existencia de formas puras, absolutamente libres de materia, y siempre en acto. Serían algo así como los dioses que mueven el universo.
La Física
La Naturaleza: Principio de Movimiento
Si las cosas del mundo físico son la realidad primera, el conocimiento científico debe comenzar por investigar los seres naturales sujetos a cambio (ese es el objeto de la Física) y así comienza con un análisis del concepto de “naturaleza”, estableciendo dos clases de seres:
a) Los seres naturales —como la planta o el animal— que tienen un principio interno de movimiento por el que crecen, se desarrollan y se reproducen. A ese principio interno por el que nacen, se desarrollan y se reproducen de manera autónoma las cosas naturales lo llama naturaleza; esta es la esencia, la causa de las transformaciones naturales.
b) Los seres artificiales: surgen por un principio externo y sólo desde el exterior se modifican (así la mesa surge de la madera por la acción del carpintero); por tanto, no tienen naturaleza propia o principio de movimiento.
El Cambio en los Seres Naturales
. (Repasa IV.2.3: potencia y acto) Aristóteles se plantea el dilema establecido por Heráclito (todo cambia) y por Parménides (nada cambia) para salvar tanto el principio de identidad como el movimiento, (es decir, explicar la permanencia y los cambios). Recuerda que para Parménides el cambio era imposible porque consistía en pasar del no ser a ser y eso iba contra el principio de identidad). Pues bien, para explicar el movimiento, que es un rasgo evidente de los seres naturales, introduce el concepto de potencia, término intermedio entre el ser y el no ser, ya que es un no-ser relativo al entenderlo como la capacidad de llegar a ser lo que todavía no se es; la bellota no es encina pero puede llegar a serlo.
El cambio sólo es posible si el ser está en potencia; estar en potencia es una condición para el cambio, pero los seres físicos son compuestos de potencia –lo que pueden ser- y de acto –lo que son-
Definición del movimiento: Y define el movimiento como el paso de la potencia al acto, de la posibilidad a la actualidad, de poder ser algo a serlo realmente (“el acto del ente en potencia en tanto que está en potencia; la actualización de la potencia)
3.- Elementos que intervienen en el movimiento: para explicar el movimiento es preciso que se den tres realidades:
- Algo que permanece a través de los cambios: el sujeto (que es el que cambia y se transforma)
- Algo que desaparece: privación de la forma anterior: que deje la forma que tenía antes para pasar a ser de otra forma.
- Algo que aparece en el lugar de lo que desaparece: es la forma final lo que la cosa termina siendo
En todo cambio permanece el sujeto el cual pasa de la privación de la forma a la posesión de la forma
Ej., el agua: que pasa del estado líquido al estado sólido al descender la temperatura
- Lo que permanece : el agua (en el cambo accidental permanece la sustancia)
- Lo que desaparece: su estado líquido
- Lo que aparece: un nuevo estado: solidez
- Ej., en el incremento de Kgs de una persona Permanece Pepito o Mari Pili
4.- Tipos de cambio.- Aristóteles diferencia dos grandes tipos de cambio:
a) Cambio sustancial: aquellos en los que las sustancias sufren modificaciones en aspectos esenciales de su ser. Hay dos cambios sustanciales, a saber:
- Generación: es el llegar a ser, el paso de no- ser una sustancia a serlo. El resultado es un nacimiento: la semilla se transforma en árbol.
- Corrupción: es dejar de existir, el paso del ser al no-ser. El resultado es la destrucción de una sustancia: un árbol que se quema, una muerte.
b) Cambio accidental: las sustancias sufren modificaciones en aspectos no esenciales de su ser, en los accidentes pero la sustancia sigue siendo la misma . Pueden ser:
- Cuantitativo: o según la cantidad: crecimiento o disminución (engordar…)
- Cualitativos: o según la cualidad: el Juan se hace sabio, se pone moreno…
- Locativo o cambio de lugar: Juan se traslada de ciudad.
5.- Doctrina de las cuatro causas. El conocimiento científico es un conocimiento por causas. Ahora bien, ¿qué causas explican los cambios? Para el estagirita ningún proceso queda suficientemente explicado si no se especifica a) la materia afectada, b) la forma que adquiere en el proceso, c) exagente que lo produce y d) el fin a que tal proceso se dirige . Y así distingue:
a) Causas íntrínsecas: la causa material: aquello a partir de lo que algo cambia o aquello de lo que algo está hecho
la causa formal: = esencia = lo que hace que un ser sea ese ser y no otro; es lo que determina la estructura de la materia
b) Causas extrínsecas: causa eficiente: es el agente productor de la sustancia, el que inicia el proceso del cambio
causa final: aquello para lo que algo cambia; es el fin por el que algo se hace ya que todo cambio se hace con vistas a un fin.
7.- El primer motor.
Al final de su Aristóteles afirma la necesidad que exista un un primer motor, una causa del movimiento eterno del cosmos. El argumento que utiliza es el siguiente: puesto que el movimiento es el paso de potencia a acto, debe haber un motor cuya energía o atracción haga pasar al móvil de la potencia al acto, que ya posea en acto aquello que el móvil sólo posee en potencia.
El principio es claro: «todo lo que se mueve es movido por otro» (Fís. VII, 1, 241 b 24). Si el motor mueve porque a su vez es movido por otro motor, y éste por otro…. ¿cabe un proceso infinito en esos motores movidos? Piensa que no, pues una cadena sin fin de motores no explicaría el hecho del movimiento. Por tanto hay que remontarse hasta el principio de la cadena, un primer motor que sea inmóvil (que no necesite ser movido por nada) pero que sea causa eficiente de todo el movimiento del mundo y que es acto puro (si tuviese potencia sería susceptible de ser movido y estaríamos ante el mismo problema)
Pues bien, ese motor inmóvil o acto puro es lo que entiende como Dios; y si en la Física lo entiende como ausa eficiente en la Metafisica lo entiende como causa final, como "objeto de amor o de deseo". Aquí el primer motor aparece claramente separado del mundo, entendido como "puro acto", absolutamente inmaterial, como un ser vivo, feliz y autosuficiente. Aristóteles entiende aquí a Dios como una inteligencia que sólo se piensa a sí misma (Met. XII,)
VI.- ANTROPOLOGÍA. TEORÍA SOBRE EL ALMA.-
En Aristóteles desaparecen las connotaciones religiosas que este tema tenía en Platón (reencarnación, juicio de las almas…) pues es el Aristóteles científico –el biólogo- el que se pregunta por el alma.
1. Aristóteles aplica la teoría hilemórfica al ser humano ya que el hombre es un ser natural más; por tanto el hombre es una única sustancia, una unidad sustancial, formado por dos principios, a saber, por una materia – que es el cuerpo- y por una forma –que es el alma-. La concepción hilemórfica rompe definitivamente con el dualismo platónico pues para Aristóteles el alma no es algo proveniente de un más allá que se une a la materia sino que es la actualización del cuerpo organizado para vivir y sólo conceptualmente puede separarse del mismo.
2.- ¿Cuál es la relación entre alma y cuerpo? Pues igual que la materia y la forma, una unión indisoluble, natural y esencial.
3.- ¿Qué entiende por alma? Técnicamente es la forma que organiza al cuerpo, que es materia. Y es acto, es la actualización de un organismo. Un organismo posee potencialmente vida, es un viviente en potencia. Y el alma es lo que actualiza esas potencialidades haciendo que el organismo viva. Más fácilmente: es el principio de vida, un principio vital, es decir, aquello que vivifica, que da vida al cuerpo. Sencillamente: el alma es un conjunto de funciones, capacidades o facultades. El alma, pues, está ligada a la vida. Precisamente por ser forma el alma es el principio más radical del ser vivo, y en última instancia no nada distinto de sus funciones (de las funciones de ese ser vivo).
4.- Y tan radicalmente afirma la unidad alma-cuerpo que no se puede hablar de inmortalidad del alma: el alma perece necesariamente con la disolución del cuerpo; no es, pues, una realidad separable; sólo existe unida al cuerpo y no hay lugar para la inmortalidad.
5.- Todos los vivientes tienen alma. En la naturaleza encontramos una distinción fundamental: algunas sustancias naturales son vivas y otras inanimadas. Lo que separa a unas de otras es la posesión de la psikhé. Y claro, todos los seres vivientes –los calamares y las margaritas no menos que los hombres- poseen una pikhé aunque suene algo raro decir que los calamares tienen alma.
6.- Las almas se dan en diversos grados de complejidad. Como la vida es diversa y permite distinguir diferentes funciones y formas de los seres vivos podemos hablar de tres funciones del alma:
a) Alma vegetativa: propia de los vegetales-plantas- y que es el principio o causa de sus funciones vitales: nutrición, crecimiento y reproducción. (Esas funciones definen la forma de vida vegetal)
b) Un grado más complejo es el alma sensitiva, propia de los animales, pues supone un orden más alto en la jerarquía de los vivientes. Implica las funciones de percepción-conocimiento sensitivo- , apetición (deseo) y locomoción. Esas funciones definen una forma de vida más plena que observamos en los animales.
c) Alma racional:propia del hombre. Lleva en sí las funciones racionales teóricas y prácticas de entender, pensar y querer. Es la forma de vida más perfecta. (Este principio o causa de las operaciones vitales que es el alma no es otra cosa que la forma sustancial que hace a tal viviente ser vegetal, animal o humano, por lo que no cabe pensar que haya dos almas en el animal o tres almas o partes del alma en el hombre sino que una única alma o forma sustancial engloba las funciones inferiores. Los diferentes tipos de alma forman, pues, una serie tal que el tipo superior presupone siempre la inferior, pero no a la inversa
La afirmación de la importancia del conocimiento sensible, del conocimiento de lo singular para llegar a lo universal abrió posibilidades a la investigación científica.
Ese conocimiento de la realidad lo aborda a través del lenguaje apofántico. La correspondencia entre lo que decimos de las cosas y lo que las cosas son dan lugar a una clasificación de los predicados o atributos que son posibles respecto de un sujeto y esta clasificación constituye una ordenación exhaustiva y perfecta de la realidad. De un sujeto determinado, p, ej., Sócrates, podemos decir algo que le corresponde necesariamente “Sócrates es hombre”, o algo que le corresponde solamente de hecho, puesto que seguiría siendo el mismo sin ello: “S es calvo” o “S es divertido”. Lo primero es un P esencial y lo segundo un P accidental. Ar distingue 9 clases de predicados accidentales posibles respecto de cualquier sujeto además del P o atributo que expresa su esencia. La clasificación de los predicados revela que hay diez clases o categorías de la realidad:
1.- Entidad, es p. ej., “hombre”, “caballo”
2.- Cantidad: p. ej., de 70 kgs. O 1,80 cm
3.- Cualidad: p. ej., “blanco”, “experto en gramática”
4.- Relación: p. ej., “doble que”, “mayor que” “hijo de”, “amigo de Platón”, “marido de Jantipa”
5.- Dónde: p, ej,, “en el Liceo” (Como sustancia física ha de estar en un lugar y en un tiempo)
6.- Cuándo: p. ej., “ayer”, “el año pasado”
7.- Posición: p. ej., “está sentado” “está tumbado”. (Ha de estar en alguna posición o situación)
8.- Estado: p, ej., “está armado”, “está calzado”.
9.-Acción: P. ej., “cortar” “andar” (Y las sustancias físicas actúan y sufren acciones)
10.- Pasión: P. ej. “ser cortado”, “ser quemado”