Apetito, apetito concupiscible, apetito irascible:
Apetito es toda tendencia o inclinación a un fin. Como facultad del alma, el apetito constituye la facultad apetitiva. Según Tomás de Aquino hay dos clases de apetitos y, por tanto, dos clases de facultades apetitivas: el apetito sensible, que da origen a la sensualidad, y el apetito intelectual, que da origen a la voluntad. A su vez, el apetito sensible se divide en dos: apetito concupiscible y apetito irascible. El apetito concupiscible consiste en una tendencia al bien sensible o un rechazo al mal sensible. El apetito irascible consiste en una tendencia al bien sensible difícil de conseguir o un rechazo del mal sensible difícil de evitar.
Aprehensión, aprehender
En su sentido original es el acto de coge o tomar una cosa. En su sentido más intelectual designa el acto de concebir una cosa (su comprensión intelectual, es decir, por parte del intelecto).
Axioma
Principio evidente que constituye el fundamento de una ciencia. Los axiomas son proposiciones básicas e irreductibles, a las que se reducen todas las demás.
Bien, bondad
El bien se puede entender como bien metafísico y como bien moral. Como bien metafísico es uno de los trascendentales del ente, es decir, una propiedad generalísima que tiene el ente en cuanto ente, junto con la verdad y la unidad (bonum, verum, unum en latín). Como bien moral se define como algo que es apetecible. Pero esto no significa que sea algo subjetivo: el bien es algo apetecible, porque hay algo apetecible.
Ente
Proviene del término ens, participio de presente del verbo esse (ser) y significa aquello que es o aquello que tiene ser. Por su condición de participio, el ente es aquello que participa del ser.