Angina de Pecho e Infarto de Miocardio: Causas, Síntomas y Protocolo de Oxigenoterapia

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Medicina y Salud

Escrito el en español con un tamaño de 2,85 KB

Angina de Pecho

La angina de pecho es una insuficiencia coronaria aguda asociada a una isquemia del miocardio. Produce dolor torácico en la zona retroesternal, de carácter opresivo o constrictivo, que puede irradiarse a hombros, brazos (preferentemente el izquierdo) e incluso mandíbula, cuello y epigastrio.

El dolor suele comenzar con el ejercicio y cesar con el reposo, y dura aproximadamente 4 o 5 minutos, para luego desaparecer cuando cesa el factor desencadenante. Produce en el paciente una sensación de pesadez y asfixia que se alivia con los nitritos.

Infarto de Miocardio

El infarto de miocardio es una necrosis del miocardio debida a una deprivación parcial o total del aporte sanguíneo, que da lugar a una hipoxia grave. Se debe a una estenosis coronaria ateromatosa (con formación de un trombo) o a un aumento brusco de las necesidades de O2 del miocardio. Hay una disminución del flujo sanguíneo y, por lo tanto, una disminución del aporte.

Cursa con un dolor torácico constante que no se alivia con el reposo ni al administrar nitritos, dura unos 30 minutos o más y su localización es similar a la angina de pecho. Produce también nauseas, vómitos, disnea, etc.

Protocolo de Administración de Oxígeno

A continuación, se detalla el protocolo para la administración de oxígeno:

  1. Preparar el equipo necesario, lavarse las manos, ponerse los guantes y explicar el procedimiento al paciente.
  2. Colocar al paciente en la posición de Fowler, o en decúbito supino (cuando se utiliza la tienda de oxígeno).
  3. Comprobar el funcionamiento del sistema de oxígeno y colocar el humidificador.
  4. Preparar el dispositivo de aplicación de oxígeno y adaptarlo al paciente. La mascarilla se coloca sobre la boca y la nariz; las gafas se introducen en los orificios nasales; la sonda la coloca la enfermera, después de lubricarla y comprobar la longitud que hay que introducir, desde un orificio nasal hasta detrás de la úvula o campanilla; después se sujeta con esparadrapo sobre la ventana nasal; la tienda se coloca sobre toda la cama o sobre la cabeza del paciente.
  5. Colocar unas gasas dobladas sobre las orejas del paciente, con la mascarilla y las gafas nasales, para protegerle del roce de la goma de la sujeción.
  6. Seleccionar el flujo apropiado en litros por minuto. Si se usa una mascarilla con dispositivo regulador de la concentración, hay que ajustar este también.
  7. Observar el funcionamiento del sistema y la tolerancia del paciente.
  8. Acomodar al paciente y recoger el equipo.
  9. Lavarse las manos y registrar el procedimiento en la historia de enfermería.
  10. Vigilar al paciente durante las primeras horas, observando si presenta cefalea, somnolencia, cianosis o disminución de la frecuencia cardiaca.

Entradas relacionadas: