Análisis Comparativo de la Filosofía de Descartes y San Agustín en el Contexto Histórico
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1. La Idea de Dios en Descartes
Descartes analiza en el texto qué tipo de idea es la idea de la sustancia infinita, es decir, la idea de Dios. Se da cuenta de que no es una idea adventicia (no procede del exterior), ni tampoco facticia, puesto que no es creada por la mente del sujeto; por tanto, tiene que ser una idea innata que se encuentra ya presente en el sujeto desde su creación. Descartes afirma incluso, que la idea de infinito es como la marca dejada por Dios en el sujeto en el momento de su creación. Al final del texto, Descartes señala que, puesto que Dios es perfecto no puede ser engañador, por tanto, garantiza la existencia real del mundo exterior y la corrección de la nueva ciencia físico-matemática (siempre que se aplique correctamente el método).
2. Las Demostraciones de la Existencia de Dios y la Creación según San Agustín
San Agustín plantea el problema de la existencia de Dios ofreciendo tres demostraciones:
- En primer lugar, por las verdades eternas: las verdades ideales son eternas e inmutables, por eso mismo, no pueden fundamentarse en la razón finita del ser humano que es cambiante, temporal y mudable; en consecuencia, esas verdades eternas solo pueden encontrar su fundamento en una razón infinita, como la que caracteriza a Dios, por tanto Dios existe.
- La segunda demostración es por el orden del universo: es evidente que en el cosmos existe un orden basado en leyes naturales. Ahora bien, ese orden racional, y esa finalidad que existen en la naturaleza, no pueden ser fruto del azar, sino que ha de existir una inteligencia superior a la naturaleza en forma de cosmos, esa inteligencia superior es lo que normalmente denominamos Dios, por tanto Dios existe.
- Y por último, San Agustín se basa en el consenso general, señalando que todas las culturas están de acuerdo en que un ser superior ha creado el mundo, y por tanto Dios deberá existir.
También San Agustín aborda el problema de la creación, explicando la creación del mundo mediante el ejemplarismo, teoría que recoge numerosos aspectos del platonismo modificándolos.
San Agustín señala que Dios es trascendente al mundo, es decir, se sitúa por encima de la naturaleza y la crea, incluida la materia a partir de la nada. Ahora bien, las ideas o "ejemplares" de todos los seres posibles se encuentran como prototipos en la mente divina y, posteriormente, Dios elige entre todos esos seres posibles. Como esos seres incluyen en su composición la materia, nunca llegan a ser perfectos, en consecuencia, los seres creados, muestran diversos grados de perfección.
Sin embargo, aunque todos los seres ya existen desde el momento de la creación, no todos ellos aparecen al mismo tiempo según San Agustín. Señala que Dios ha introducido las razones seminales de todos los seres que existirán a lo largo del tiempo, y estos van apareciendo posteriormente en el momento preciso en el que lo ha dispuesto el creador (de la misma forma que las distintas voces intervienen en un coro en el momento marcado por el compositor y director).
3. Contexto Histórico de Descartes: Siglo XVII
La vida de Descartes coincide con la guerra de los Treinta Años, que trajo consigo una grave crisis económica y que tras la firma de la Paz de Westfalia (1648), España inicia un proceso de decadencia frente a Francia que se alzó como el estado más influyente en Europa, alcanzando su máximo esplendor con el reinado de Luis XIV. Desde el punto de vista socioeconómico, las consecuencias de la guerra fueron devastadoras provocando, además de la crisis económica, una grave crisis económica.
En el plano político, triunfó el estado absolutista, que concentra todo el poder en la figura del rey, cuya soberanía es de origen divino. La organización social establecía estamentos, donde el rey ocupaba la cúspide, seguido por la nobleza y el alto clero, y en el último estamento se situaba el pueblo llano (donde comienza a destacar una burguesía comercial).
En el terreno religioso, se produjo un enfrentamiento entre la reforma protestante y la contrareforma católica, además de las continuas disputas entre jesuitas y jansenistas en Francia.
En cuanto al arte, dominaba el barroco que estuvo al servicio de la propaganda política y religiosa. Destacan dentro de este periodo artístico Velázquez (al servicio de Felipe IV) y Bernini (activo en la "Roma de los papas"). En la literatura se expresa una visión pesimista del hombre y una gran preocupación por la muerte, destacan autores como Quevedo y el dramaturgo Calderón de la Barca con su obra La vida es sueño.
4. El Humanismo Renacentista y la Revolución Científica (Siglos XVI y XVII)
En lo que se refiere al plano filosófico, en los siglos XVI y XVII, se desarrolla en Europa el humanismo renacentista que coincide con la crisis de la filosofía escolástica. El humanismo renacentista se caracteriza por la elaboración de un pensamiento antropocéntrico frente al teocentrismo medieval, y se va a centrar en el problema del conocimiento y el problema de la libertad, especialmente la libertad política.
Entre los siglos XVI y XVII tuvo lugar también la revolución científica moderna donde destacaron las figuras de Copérnico (teoría heliocéntrica), Kepler, Galileo (fundador de la ciencia moderna) y Newton.
La ciencia moderna se caracteriza por ser mecanicista, ya que reducía la realidad a partículas materiales extensas que se mueven mediante choques mecánicos entre dichas partículas; y por ser una ciencia matematista debido a que en el Renacimiento se recuperaron las teorías de Platón y Pitágoras. Esta nueva ciencia rompió con la concepción aristotélico-tomista del universo y se centró en nuevos problemas filosóficos, entre los cuales destaca el escepticismo, surgido en Grecia y reactualizado en el siglo XVI por el filósofo francés Montaigne, por el cual no existe ningún conocimiento cierto ni ninguna verdad evidente, todo puede ponerse en duda.
También cabe destacar los problemas del método y el problema del origen y el fundamento de nuestro conocimiento, ambos abordados por los filósofos racionalistas del siglo XVII. En cuanto al racionalismo, es una corriente fundada por René Descartes, que trata de encontrar un método de investigación capaz de superar el escepticismo y encontrar verdades ciertas y evidentes. Los racionalistas consideraban que la fuente de todo conocimiento humano era la razón, pasando la experiencia a un plano secundario.