Alteraciones en la Infancia Relacionadas con la Higiene y la Eliminación

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Alteraciones Relacionadas con Deficiencias en la Higiene

Eritema del Pañal

Es una irritación y/o inflamación con lesiones visibles en la piel, que afecta a la zona genital del niño, región glútea, anal y cara anterior de los muslos.

En casos ligeros, produce un enrojecimiento de la zona, a veces se acompaña de un proceso inflamatorio, puede llegar a desarrollar pequeñas úlceras de profundidad considerable que son realmente molestas y producen irritabilidad e intranquilidad.

Para evitarlo:

  • Prevención: cambiar con más frecuencia los pañales, limpiar y secar muy bien la zona.
  • Usar pañales desechables, transpirables y no oclusivos.
  • Es conveniente lavar las zonas afectadas con agua y jabón no abrasivo, secar concienzudamente, aplicar una crema hidratante o cicatrizante según proceda. Se hace necesario dejar al descubierto, al aire, la zona afectada.
  • Acudir al pediatra si procede.

Candidiasis

Infección producida por la acción de un hongo denominado Candida Albicans. Puede aparecer:

  • En la boca, Muguet: placas blanquecinas con una base roja, y provoca rechazo al alimento por el dolor que causa al niño.
  • En la zona genital, Candidiasis de pañal: aparición de zonas enrojecidas y brillantes, poco a poco tienden a extenderse por el aparato genital, los glúteos y el ano.

Pediculosis (Piojos)

Infestación por piojos en el cuero cabelludo. Produce picor intenso y puede contagiarse fácilmente.

Caries Dental

Proceso patológico localizado y de origen externo que se inicia después de la erupción de los dientes, determina un reblandecimiento de su tejido duro, y evoluciona hacia la formación de una cavidad.

Enemigo principal de los dientes; alteración muy frecuente en los niños, especialmente en los países desarrollados, debido a una alimentación inadecuada y no equilibrada.

Es muy importante conservar los dientes de leche el mayor tiempo posible, ya que favorece la aparición de dientes mucho más fuertes y evita que los nuevos salgan mal colocados o superpuestos.

Helmintiasis

Causada por la parasitación de helmintos o lombrices. Son gusanos blancos minúsculos que se introducen en el organismo a través de alguna sustancia contaminada y viven en los intestinos. Ponen los huevos alrededor del ano, produciendo un picor intenso, llegando incluso a la vagina en las niñas.

Es frecuente, se transmite por vía fecal-oral, y por lo tanto, está muy relacionada con la higiene de manos y uñas. Muy molesta, conlleva insomnio, intranquilidad, e incluso bruxismo.

Es fundamental mantener una higiene escrupulosa de manos y uñas. Deben estar cortas, y se evite asimismo el rascado por el picor y la consiguiente reinfección o la infección a otras personas.

Onicofagia

Mordisqueo de las uñas. Hábito muy extendido que influye muy negativamente en la salud y la estética. Puede provocar heridas en los dedos, labios y encías. Ocasiona un desgaste prematuro de los incisivos centrales superiores y estéticamente, las uñas son escasas y astilladas. Tratamiento: las pautas para cambiar esta conducta han de llevarse a cabo por parte de educadores y del centro educativo.

Trastornos de Eliminación

Enuresis

Falta del control del esfínter urinario a partir de una edad sociológica y tradicionalmente considerada como de madurez fisiológica para tal objetivo: los 3 años para el control diurno y los 4 para el control nocturno. Clínicamente no se suele considerar como un problema significativo o patológico hasta los 6 años, no se considera como enuresis la falta de control del esfínter anterior a estas edades.

El síntoma es una necesidad de orinar urgente que se acompaña de una molestia aguda e inquietud. La enuresis nocturna es mucho más frecuente que la diurna. Aparece sin que tenga que existir una patología que lo justifique. Suele interrumpirse a los 7-8 años, aunque a veces puede continuar hasta la adolescencia.

Origen multifactorial y poco conocido. Los profesionales considerarán si es por causas orgánicas, psíquicas, sociales, ambientales, etc. Las más comunes: nacimiento de un nuevo hermano, la separación de los padres, el comienzo de la escuela infantil, y otras más graves como son los trastornos del sueño, la depresión, malos tratos, etc.

Como educadores seguiremos unas pautas de comportamiento de una actitud tranquilizadora, transmisora de sentimientos de confianza y disculpabilizadora para el niño.

Si el psicólogo nos pide nuestra colaboración, deberemos seguir las instrucciones que se nos faciliten a través del plan individualizado, relativo a la ingesta de líquidos antes de ir a dormir, vigilar que miccione antes de acostarse, etc.

Encopresis

Consiste en la falta del control del esfínter anal después de una edad sociológica y tradicionalmente considerada como de madurez fisiológica para tal objetivo: los 2,5-3 años, no se considera como encopresis la falta de control del esfínter anterior a esa edad.

Se acompaña de un estreñimiento repentino, importante retención de heces muy duras en los últimos tramos del intestino. Suele ir acompañada de enuresis aunque, en la mayoría de los casos, sus apariciones y desarrollos son independientes y diferentes. Menos frecuente que la enuresis pero como ésta, perjudica a la autoestima del niño.

Origen:

  • Falta de reflejo gastrointestinal que le impide controlar la actividad del intestino e incluso perder la sensación que le indica la necesidad de ir al baño.
  • Funcionamiento inapropiado de los mecanismos fisiológicos involucrados en la defecación.
  • Miedo a defecar en el inodoro cuando las deposiciones anteriores han sido dolorosas.
  • Aprendizaje inadecuado del control: no se le han trabajado las pautas a seguir.
  • Mecanismo de regresión ante el nacimiento de un hermano, muerte de un familiar, separación de los padres, conflictos emocionales, problemas afectivos, etc.

El educador debe mostrar en todo momento una actitud tranquilizadora, transmitir sentimientos de confianza al niño no culpabilizándolo, y apoyando a la familia en el proceso.

Solución:

  • Una vez descartados los problemas físicos, enseñar al niño habilidades higiénicas adecuadas.
  • Reforzar positivamente al niño evitando que le afecte a su autoestima.
  • Ejercicios de relajación-contracción del esfínter.
  • Utilización de laxantes y enemas, etc.

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