Alimentación Infantil: Afecciones Comunes y Hábitos Saludables
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Enfermedades Infantiles Asociadas con la Alimentación
RAQUITISMO
Es una enfermedad propia de la infancia que se caracteriza principalmente por alteraciones en los tejidos de sostén, en particular en el esqueleto, provocados por un trastorno complejo del metabolismo del fósforo y del calcio, debido a la falta de vitamina D. Su tratamiento se realiza precisamente a base de esta vitamina. Las manifestaciones fundamentales aparecen en la etapa del crecimiento en la que el desarrollo es más activo. En el niño que camina, las extremidades inferiores se pueden deformar y las fontanelas de la cabeza tardan en cerrarse.
OBESIDAD
Es un exceso de peso del niño o sobrepeso; depende tanto de factores genéticos como ambientales. Entre estos últimos, el más importante es la alimentación. Esto se debe a un problema de sobrealimentación, especialmente en las sociedades desarrolladas, y es producto de una excesiva ingestión calórica asociada a una insuficiente actividad física.
El excesivo aporte de alimentos ricos en hidratos de carbono y en grasas, junto con el cese temprano de la lactancia natural, favorece la posible aparición de la obesidad.
ENFERMEDAD CELÍACA
Se produce por la ingesta de trigo en niños con reacción autoinmune ante el gluten, una proteína presente en este cereal. Esta reacción provoca la inflamación del intestino delgado e interfiere en la absorción de nutrientes. Los síntomas más comunes incluyen:
- Diarrea crónica
- Fatiga
- Flatulencia
- Problemas de crecimiento
Intolerancias y Alergias Alimentarias
INTOLERANCIAS
La intolerancia es la incapacidad de consumir ciertos alimentos sin sufrir efectos adversos, debido a que el organismo no puede digerir correctamente un alimento o alguno de sus componentes. Suele manifestarse con síntomas como:
- Diarrea
- Vómitos
- Fatiga
- Etcétera
ALERGIAS
Es una forma específica de intolerancia a un alimento o a uno de sus componentes que activa el sistema inmunológico. Suelen aparecer a partir de los 5-6 meses de edad. La alergia ocurre cuando el sistema inmunológico percibe una sustancia (alérgeno) como una amenaza y la ataca. Aunque muchas reacciones alérgicas a los alimentos son leves, algunas personas pueden experimentar una reacción grave con peligro de muerte, conocida como anafilaxis. La lactancia materna puede reducir el riesgo de desarrollar alergias alimentarias.
Algunos síntomas de las alergias incluyen manifestaciones:
- Respiratorias
- Cutáneas
- Gastrointestinales
- Sistémicas
Trastornos de la Conducta Alimentaria
INAPETENCIA
Consiste en la pérdida de apetito en determinados momentos. Suele ser pasajera y sus causas pueden incluir alimentación desordenada, convalecencia, exceso de calor, etc.
La actuación recomendada es observar al niño, determinar la causa y no presionarle sistemáticamente para comer. Dependiendo de la causa, puede ser útil variar la alimentación y su presentación, mantener un horario riguroso, disminuir la cantidad de comida, etc.
VÓMITOS
Los vómitos suelen aparecer después de un desayuno rápido, especialmente cuando los niños deben ir a la escuela. Pueden ir acompañados de ansiedad, producida por la separación del niño de su entorno familiar y su incorporación a uno nuevo (como la escuela).
PICA
Consiste en ingerir de manera persistente sustancias no nutritivas. En niños pequeños, la tendencia es comer pintura, yeso, cuerdas, cabellos o ropa. Puede empezar entre los 18-24 meses o antes y, aunque es más frecuente en la infancia, puede persistir hasta la edad adulta.
RUMIACIÓN
Consiste en la regurgitación del alimento desde el estómago hasta la boca para masticarlo de nuevo y volver a tragarlo. No se acompaña necesariamente de náuseas o vómito franco. Este trastorno suele aparecer entre los 3 y 12 meses de edad. Los niños que presentan este problema pueden sufrir pérdidas graves de peso y, por tanto, desnutrición.
ANOREXIA DEL LACTANTE
Se manifiesta por una falta anormal de apetito o desgana permanente. Puede aparecer de modo progresivo o súbito entre los 5 y 8 meses de edad. Se recomienda adoptar una actitud de aparente indiferencia por parte de los cuidadores durante las comidas para no reforzar la conducta.
Errores en la Alimentación
Los errores alimenticios se derivan de una inadecuada ingestión de alimentos (por cantidad, calidad o combinación incorrecta) que puede originar problemas en el crecimiento y desarrollo.
MALNUTRICIÓN
Supone el exceso o déficit en la cantidad de alimentos, o el consumo desequilibrado de los mismos, lo que provoca un desajuste entre el aporte nutricional y las necesidades del organismo. La desnutrición, cuyo signo más llamativo es el adelgazamiento, también puede causar: piel áspera, seca y parduzca; pelo seco; huesos descalcificados; atrofia de la mucosa intestinal; apatía; anemia, etc.
AVITAMINOSIS
Es el conjunto de fenómenos patológicos causados por la insuficiencia de aporte o asimilación de vitaminas. Ocurre cuando falta alguna vitamina, ya sea porque la dieta es escasa en general, se consume poca cantidad de alimentos ricos en esa vitamina, o la dieta es muy poco variada.
Alimentación y Nutrición: Conceptos Clave
ALIMENTACIÓN
La alimentación es el proceso mediante el cual proporcionamos al organismo las materias primas (alimentos) imprescindibles para mantener la vida. Es una vía eficaz para la prevención de enfermedades, en especial las de tipo carencial, y para la promoción de la salud.
Es un proceso voluntario mediante el cual las personas eligen, preparan, cocinan e ingieren los alimentos que proporcionan las sustancias que necesitan. La alimentación es modificable de manera consciente, ya que está influenciada por factores externos, educativos, culturales y económicos. Existen, por tanto, diferentes tipos de alimentación según las culturas, hábitos, tradiciones, gustos y necesidades.
NUTRICIÓN
La nutrición es el conjunto de procesos involuntarios que permiten al organismo utilizar y asimilar los nutrientes de los alimentos, necesarios para su desarrollo vital, mantenimiento de funciones, crecimiento y reparación de tejidos. La nutrición incluye los procesos de digestión, absorción, transporte y metabolismo de los nutrientes.
Una nutrición adecuada es fundamental para prevenir numerosas enfermedades infantiles que pueden dejar secuelas permanentes.
La Hora de Comer: Creando un Entorno Positivo
Un ambiente positivo implica dedicar tiempo suficiente a las comidas, tener tolerancia ante derrames ocasionales y fomentar una conversación agradable que incluya a todos los presentes (familia o escuela infantil), sin importar su edad. Si un adulto tiene expectativas demasiado elevadas sobre el comportamiento del niño en la mesa y lo amenaza con reprimendas, puede provocarle temor. Las discusiones y otras tensiones emocionales también tienen un efecto negativo. Por otro lado, comer con prisa crea agitación y puede reforzar la tendencia a comer demasiado rápido en el futuro.
Las necesidades energéticas de los niños varían mucho. Es aconsejable respetar, en la medida de lo posible, sus señales de hambre y saciedad. Es un error estandarizar la alimentación solo por edad y obligar a todos los niños a comer la misma cantidad al mismo tiempo. Igualmente, es un error frecuente obligar a los niños a terminar toda la comida del plato, especialmente si la ración es similar a la de un adulto. Una ración puede ser insuficiente para unos y excesiva para otros. Algunos niños necesitan comer poca cantidad frecuentemente, mientras que otros prefieren cantidades mayores más espaciadas.
Aspectos Educativos del Momento de la Alimentación
El momento de la comida en la escuela infantil debe tener una atmósfera agradable y libre de tensiones, donde los niños sientan que es una experiencia positiva y disfruten de sabores, olores, texturas y la compañía. Así, los niños podrán desarrollar buenos hábitos de salud, relaciones positivas con compañeros y adultos, y una buena autoimagen. Para lograrlo, es necesario evitar prisas, tensiones, interrupciones y otros elementos distractores durante la comida. La comida es un momento privilegiado para la relación, primero entre el niño y el adulto que le alimenta, y más tarde, entre los propios niños.
En los momentos de alimentación, la actuación del técnico o maestro debe centrarse en evitar errores alimentarios y vigilar posibles trastornos para intervenir adecuadamente. Asimismo, deben suministrar las ayudas necesarias según las características sensoriales, diversidad y capacidades de cada niño.
Comportamiento en la Mesa
Existen normas generales sobre hábitos higiénicos y comportamiento adecuado en la mesa:
- Higiene: Antes de comer o manipular alimentos, el niño debe aprender la importancia de lavarse las manos correctamente. Lo mismo aplica a la higiene dental después de cada comida.
- Posturas: Enseñar al niño a comer sentado y a permanecer en la mesa hasta terminar. Enseñarle a mantener la espalda erguida y a no extender los codos para no molestar a los demás.
- Tiempo: Los niños muy pequeños no tienen noción del tiempo y tienden a comer a deshoras. Es preciso establecer horarios regulares y respetarlos.
- Uso de utensilios:
- Alrededor de 1 año, el niño usa principalmente los dedos y puede necesitar ayuda con la taza.
- Hacia los 2 años, puede sostener la taza con una mano y usar la cuchara, aunque a veces prefiera las manos.
- Hacia los 3 años, puede usar cuchara y tenedor.
- La ayuda con el cuchillo suele ser necesaria hasta los 6 o 7 años, dependiendo de su habilidad.
La Dieta Equilibrada en la Etapa Infantil
Una dieta equilibrada proporciona las sustancias nutritivas necesarias para el buen funcionamiento del organismo. Se logra mediante una buena elección, consumo y variedad de alimentos para cubrir todas las necesidades. Para que una dieta sea equilibrada, debe cumplir lo siguiente:
- Aportar energía suficiente para cubrir las necesidades del crecimiento y desarrollo.
- Incluir alimentos de todos los grupos principales (energéticos, plásticos/constructores y reguladores) para asegurar su valor nutritivo.
- Respetar el equilibrio entre los diferentes nutrientes (hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas, minerales).
- Distribuir el aporte nutricional a lo largo del día: desayuno, comida, merienda y cena.
Elaboración de Menús Infantiles
En la elaboración de menús infantiles, deben considerarse las siguientes orientaciones:
- Raciones adecuadas: Cumplir los requerimientos nutritivos sin excederse en cantidad.
- Variedad: Evitar la monotonía incluyendo diferentes alimentos.
- Calidad: Priorizar el valor nutritivo real sobre el precio, la publicidad o la comodidad.
- Condimentación: Usar condimentos adecuados y moderados (poca sal, evitar picantes).
- Priorizar alimentos clave: Enfocarse en los alimentos más necesarios para el crecimiento y desarrollo infantil.
- Minimizar procesados: Evitar alimentos industriales, no abusar de conservas y embutidos, y favorecer el consumo de frutas y verduras frescas.
Menús por Edades y Necesidades Especiales
Se suele elaborar un menú base que incorpore los nutrientes necesarios para la mayoría de los niños. Este menú se estructura según las recomendaciones (como la pirámide nutricional) y se planifica semanal o mensualmente para asegurar la inclusión de todos los grupos de alimentos.
Otro aspecto crucial es adaptar los menús a las necesidades especiales derivadas de trastornos alimentarios, alergias o intolerancias. Ante estas situaciones, hay que considerar:
- Integración: Procurar que el niño no se sienta diferente. Siempre que sea posible y seguro, adaptar el menú general en lugar de ofrecer algo completamente distinto (ajustando cantidades, texturas o eliminando/sustituyendo ingredientes específicos según prescripción médica).
- Información: Asegurarse de que todo el personal relevante (educadores, cocina, monitores) esté informado de las necesidades específicas.
- Normalización: Tratar la situación con naturalidad, sin magnificarla ni presentarla como un castigo.