9 accidentes de Aristóteles

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Filosofía y ética

Escrito el en español con un tamaño de 5,24 KB

I Metafísica. Definición y conceptos básicos

Estudio del ser, es decir, de aquello que tienen en común todos los entes.

Estudia los aspectos más generales del ser, los primeros principios y primeras causas.

Como en tantos otros campos, la definición más clara y concisa se la debemos a Aristóteles:
La metafísica (a la que él llamaba “filosofía primera”) es la ciencia que estudia el ente en cuanto ente y las determinaciones que por sí le pertenecen.

  1. Los distintos significados del ser: las categorías


Las categorías son las distintas maneras que tenemos de decir de algo “que es”, de predicar algo de algo -categoría viene del verbo griego cathegorein, que significa predicar.

Sustancia es aquello que es o existe de manera independiente, y que es el sustrato (sub-stantia en latín) de los accidentes y cambios.

Dentro de ella, Aristóteles distingue:

Sustancia primera


Es el individuo particular, concreto. En nuestro ejemplo, Kevin o Brian.

Sustancia segunda


Es el universal, el género y la especie que define a ese individuo. En nuestro ejemplo: chico, pues con ello hacemos referencia a un gran grupo (género: en la Grecia antigua Animal; en la biología contemporánea Homo) y su diferencia específica (según Aristóteles, Racional; en la biología contemporánea Sapiens).

  1. Particular y Universal



    Estos dos términos coinciden bastante con la distinción entre sustancia primera y segunda, pero no completamente. La sustancia primera es un ente particular, desde luego, y la segunda un universal. Pero también son universales los conceptos que hacen referencia a los accidentes, por ejemplo blanco (cualidad), matrimonio (relación) o grande (cantidad).

3. Esencia y Existencia


Esta es también una distinción fundamental en metafísica. No toma relevancia hasta el auge de la filosofía árabe, y será capital en la filosofía escolástica a partir de Tomás de Aquino.

La esencia se corresponde bastante bien con el concepto de sustancia segunda, y puede definirse como el conjunto de propiedades que no pueden faltar en una cosa para ser lo que es.

La existencia, en cambio, es la propiedad de una sustancia o cosa de darse realmente en el mundo, en la realidad. Es el hecho de darse en la realidad.

4. Ser y poder ser



Los modos ontológicos

Veamos, por último, otra división importantísima en muchos sistemas ontológicos. La introdujo sistemáticamente, como tantas otras, Aristóteles. Lo hizo para intentar explicar el Cambio, contra las tesis de la escuela de Parménides.

5. El estudio de los primeros principios y las primeras causas


Ya hemos repetido hasta la saciedad que la metafísica estudia los primeros principios del ser (y del pensar, que no estudiaremos. Para que les vayan sonando, según la tradición son tres: el de identidad, (A=A) el de no contradicción (no es posible A y no A) y el del tercero excluido (o A o no A y nada más). Ahora bien, ¿Qué entendemos por la palabra “principio”? Ésta, tanto en griego como en castellano, puede tener diversas acepciones:

II Metafísicas espiritualistas y ontologías materialistas


Dependiendo de los tipos de principios que se estimen como existentes, tendremos lo que ha venido a llamarse metafísicas espiritualistas u ontologías materialistas. Como pasa con todas las clasificaciones, sin embargo, hay ocasiones en que las distintas teorías sobre la realidad se dejan encajar solo forzadamente en estas categorías. Como ya hemos estudiado, múltiples religiones y mitologías explican el o los principios de muy diversas maneras. Pero la filosofía, recordemos, comienza cuando se separan el plano natural del sobrenatural, y se intentan buscar esos principios sin apelar a lo sobrenatural. En este sentido, los primeros filósofos que nos hablan de los primeros principios son los griegos:

  • Tales de Mileto dirá que todo está, en último término, constituido por agua.

  • AnaxíMenes nos dirá que todo está hecho de aire. Nos ha llegado además su explicación acerca del proceso que siguen las cosas para transformarse unas en otras: condensación y rarefacción. El aire, rarificado, se convierte en fuego, y condensado, en vapor, en agua, en materia orgánica, en tierra y, muy muy condensado, en piedra y metal.

  • Ya en el siglo V a.N.E., Empédocles nos habla de los cuatro elementos que despúes retomará Aristóteles: agua, tierra, aire y fuego. Identifica además algo como principio rector: el amor y el odio, las tendencias antagónicas a unirse y separarse de todo cuanto existe.

  • Contemporáneo a AnaxíMenes será Pitágoras, en el siglo VI.


Entradas relacionadas: