Veinte poemas de amor y una cancion desesperada

Tras unos comienzos todavía modernistas (había nacido en 1904), a los veinte años publica su famoso Veinte poemas de amor y una canción desesperada.

En el libro se expresa un amor juvenil exultante y amargo, un anhelo de fusión con la naturaleza teñido de fracaso, a través de originales y brillantes metáforas.

El libro está estructurado como una historia: En los primeros poemas se expresa la alegría por el amor sensual descubierto que le hace ver el tiempo anterior “como un túnel” o “una noche” de la que el amor le ha rescatado. A continuación se alternan los momentos felices y los melancólicos. Y por último, poema 20 y la canción desesperada expresan de nuevo los sentimientos por el fin del amor y la vuelta de la “noche” o el “naufragio”.

Hay pues en él:

Vehemencia pasional (abundantes exclamaciones, puntuadas curiosamente a la francesa, con el signo de exclamación sólo al final).

Identificación de la mujer con la tierra, con la naturaleza.

Función salvadora del amor; pero también, sobre todo a partir del poema 15, el dolor por el fracaso amoroso, el amor imposible o efímero, la amada ausente, distante o silenciosa, y la soledad, hasta desembocar en la canción desesperada.

Forma

Versos libres con tendencia a los versos largos, muchas veces alejandrinos (catorce sílabas divididas en dos hemistiquios) y rima igualmente libre pero con tendencia a la asonancia en los versos pares.

Entre las figuras retóricas destacan las que tienen que ver con un ritmo marcado, es decir, las repeticiones, los paralelismos, las bimembraciones, las reiteraciones de palabras o conceptos…

Y por supuesto las imágenes, los símiles y las metáforas, sorprendentes y poderosas en las que, muchas veces, mujer y naturaleza se igualan.