Temas de La Casa de Bernarda Alba
Enviado por Javi y clasificado en Lengua y literatura
Escrito el en español con un tamaño de 4,45 KB
La casa de Bernarda Alba es una crítica de Lorca hacia la sociedad de esta época. En la obra se describe la vida de una familia de clase social alta en la que nada más empezar el padre muere. Consecuentemente es Bernarda la que tiene que realizar la función del padre. Bernarda mantiene a sus hijas aisladas de la gente del pueblo, ya que cree que ningún hombre del pueblo tiene derecho a pretender a una mujer de clase social más elevada. No obstante las hijas desarrollan un gran interés por encontrar un hombre al que pretender. Aparece uno (Pepe) que pretende a Angustias, pero entre las hermanas es sabido que sólo es por el dinero. Ahí empieza una lucha por parte de Adela (la más joven) ya que sabe que él en realidad la quiere a ella y Martirio, que no es físicamente agraciada y se muere de los celos. Los trámites para la boda se están acelerando gracias a los consejos de Poncia (la criada) hacia Bernarda, pero no lo suficiente. La historia desencadena en que descubren como Adela y Pepe quedan para verse por la noche, y empieza una discusión tan fuerte entre la familia que Adela se suicida, ya que cree que Bernarda ha matado a Pepe.
2.- Tema de la obra:
El tema principal de la obra es la preocupación por tener un futuro y formar una familia a la vez que la resignación por el futuro anulado a causa de la clase social o sexo.
Este es el motivo que lleva a las hijas de Bernarda a obsesionarse, ya que ellas quieren conseguir un hombre con el que formar una familia pero es Bernarda la que les impide movida por el “qué dirán” y por un pensamiento anticuado.
3.- Temas secundarios:
· Injusta educación sexista: Las hijas de Bernarda han recibido una educación en la cual el eje principal es el hombre. La mujer queda reducida a un segundo plano, anulando toda valía o protagonismo. El papel de la mujer en esa época (y hasta hace muy poco tiempo) era el de concebir, cuidar de la casa y alimentar a su familia, nada más. Este papel era aceptado por resignación por parte de las mujeres afectadas. En la obra vemos como Adela no piensa exactamente así y eso la separa de las demás hermanas. Hay momentos (como por ejemplo cuando Bernarda les manda tejer el ajuar) en que se ven esos contrapuntos discordantes que son rápidamente solventados por la madre, que ejerce su papel de poder.
· Erotismo desprovisto de envoltura sentimental, reducido a la fuerza elemental del sexo: Las hijas de Bernarda están constantemente aisladas de la sociedad. Ellas van cosechando un afán por conseguir a un hombre, pero su madre se lo impide alejándolas del contacto con los hombres del pueblo, que son de otra clase social. Este hecho provoca que vaya creándose dentro de ellas un gran deseo sexual y se vaya descuidando el verdadero sentido del mismo, que es el amor. Ese es el causante, por ejemplo, del robo de la foto de Pepe por parte de Martirio y su posterior descubrimiento entre sus sábanas, puro deseo carnal.
· Exagerado sentido de la honra y la reputación, unido a al exacerbado orgullo de pertenecer a una casta superior: La familia de Bernarda Alba es una familia procedente de una clase social alta, hecho que está dispuesta a defender Bernarda a lo largo de la obra. A lo largo de la misma podemos encontrar abundantes alusiones al “qué dirán”, y en un par de ocasiones, referencias directas por parte de Bernarda a que “no importa el corazón, sino lo que parezca” casi textualmente. En esa época, quizás incluso más que ahora, se le daba un valor muy considerable a la honra de un individuo, y consecuentemente, a la de la familia. Una buena familia debía cuidar que ningún rumor circulase por el pueblo, ya que si se descubría su verdad, perdían todo el respeto ganado por sus raíces y eran motivo de mofa para siempre. Vemos también, por ejemplo, en el linchamiento de la hija de la Librada, que tener un hijo de un hombre que no es su marido es suficiente motivo de deshonra como para que corra un pueblo entero tras ella y la mate.
2.- Tema de la obra:
El tema principal de la obra es la preocupación por tener un futuro y formar una familia a la vez que la resignación por el futuro anulado a causa de la clase social o sexo.
Este es el motivo que lleva a las hijas de Bernarda a obsesionarse, ya que ellas quieren conseguir un hombre con el que formar una familia pero es Bernarda la que les impide movida por el “qué dirán” y por un pensamiento anticuado.
3.- Temas secundarios:
· Injusta educación sexista: Las hijas de Bernarda han recibido una educación en la cual el eje principal es el hombre. La mujer queda reducida a un segundo plano, anulando toda valía o protagonismo. El papel de la mujer en esa época (y hasta hace muy poco tiempo) era el de concebir, cuidar de la casa y alimentar a su familia, nada más. Este papel era aceptado por resignación por parte de las mujeres afectadas. En la obra vemos como Adela no piensa exactamente así y eso la separa de las demás hermanas. Hay momentos (como por ejemplo cuando Bernarda les manda tejer el ajuar) en que se ven esos contrapuntos discordantes que son rápidamente solventados por la madre, que ejerce su papel de poder.
· Erotismo desprovisto de envoltura sentimental, reducido a la fuerza elemental del sexo: Las hijas de Bernarda están constantemente aisladas de la sociedad. Ellas van cosechando un afán por conseguir a un hombre, pero su madre se lo impide alejándolas del contacto con los hombres del pueblo, que son de otra clase social. Este hecho provoca que vaya creándose dentro de ellas un gran deseo sexual y se vaya descuidando el verdadero sentido del mismo, que es el amor. Ese es el causante, por ejemplo, del robo de la foto de Pepe por parte de Martirio y su posterior descubrimiento entre sus sábanas, puro deseo carnal.
· Exagerado sentido de la honra y la reputación, unido a al exacerbado orgullo de pertenecer a una casta superior: La familia de Bernarda Alba es una familia procedente de una clase social alta, hecho que está dispuesta a defender Bernarda a lo largo de la obra. A lo largo de la misma podemos encontrar abundantes alusiones al “qué dirán”, y en un par de ocasiones, referencias directas por parte de Bernarda a que “no importa el corazón, sino lo que parezca” casi textualmente. En esa época, quizás incluso más que ahora, se le daba un valor muy considerable a la honra de un individuo, y consecuentemente, a la de la familia. Una buena familia debía cuidar que ningún rumor circulase por el pueblo, ya que si se descubría su verdad, perdían todo el respeto ganado por sus raíces y eran motivo de mofa para siempre. Vemos también, por ejemplo, en el linchamiento de la hija de la Librada, que tener un hijo de un hombre que no es su marido es suficiente motivo de deshonra como para que corra un pueblo entero tras ella y la mate.