Resumen Ciencia, arte, prudencia
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La Ciencia(episteme):
Volviendo a hablar del tema,A. establece que las disposiciones del alma que le permiten poseer la verdad cuando elabora un juicio, son 5: arte, ciencia, prudencia, sabiduría e intelecto; frente a todas ellas la suposición y la opinión. Después se pregunta ¿qué es la ciencia? y responde: lo que es objeto de ciencia es necesario, en tanto que necesario eterno, y en tanto que eterno ingénito e indestructible. Además toda ciencia es enseñable y lo que se enseña se conoce por inducción o por silogismo. La inducción es principio de lo universal, mientras que el silogismo parte de lo universal.
En conclusión, la ciencia es demostrativa, siempre y cuando lo que se conozca se haga por sus principios.
El Arte(Téchne):
Lo que es objeto de arte es contingente, es decir puede ser de otra manera, y lo constituyente el objeto producido (la obra) y la acción que lo produce (la producción). Pero hay que distinguir entre acción (modo de ser racional práctico) y producción (modo de ser racional productivo). Por ello, todo modo de ser racional productivo es arte y viceversa, ya que va acompañado de razón verdadera.
Insiste A. sobre las diferencias entre el arte y la ciencia y entre el arte y la acción: a diferencia de la ciencia que trata sobre lo necesario, el arte trata sobre lo contingente, sobre la "génesis", y añade que el principio de su génesis está en quién lo produce y no en lo producido (como ocurre con lo que es de acuerdo con su naturaleza que tiene el principio en sí mismo). Concluye nuevamente que el arte no es acción, pues, es un modo de ser productivo azaroso respecto de lo contingente.
La Prudencia (Phronesis):
Para saber lo que es la prudencia A. plantea observar a hombres que llamamos prudentes. Pero ¿a qué llamamos hombres prudentes?: a aquellos que son capaces de deliberar rectamente sobre lo bueno o conveniente para sí mismos, para vivir bien en general. Pero ¿qué es deliberar rectamente?: razonar adecuadamente no sobre lo que es necesario (como la ciencia) ni sobre lo que es azaroso (como el arte), sino sobre aquello, que siendo contingente, permite la deliberación, pues una acción no es un medio (como ocurre con la producción) sino un fin en sí misma: una acción bien hecha es ella misma el fin.
Y tenemos ejemplos de hombres prudentes de acuerdo con esta definición: Pericles, que demostraron actuar con moderación, dado que en la acción (a diferencia de la ciencia) entran en juego el placer y el dolor, pues el vicio destruye el principio de la acción; y quien se equivoca voluntariamente es preferible que lo haga en el arte pero no en la prudencia y demás virtudes. Además si son dos las partes racionales del alma la prudencia será la virtud de una de ellas.
Volviendo a hablar del tema,A. establece que las disposiciones del alma que le permiten poseer la verdad cuando elabora un juicio, son 5: arte, ciencia, prudencia, sabiduría e intelecto; frente a todas ellas la suposición y la opinión. Después se pregunta ¿qué es la ciencia? y responde: lo que es objeto de ciencia es necesario, en tanto que necesario eterno, y en tanto que eterno ingénito e indestructible. Además toda ciencia es enseñable y lo que se enseña se conoce por inducción o por silogismo. La inducción es principio de lo universal, mientras que el silogismo parte de lo universal.
En conclusión, la ciencia es demostrativa, siempre y cuando lo que se conozca se haga por sus principios.
El Arte(Téchne):
Lo que es objeto de arte es contingente, es decir puede ser de otra manera, y lo constituyente el objeto producido (la obra) y la acción que lo produce (la producción). Pero hay que distinguir entre acción (modo de ser racional práctico) y producción (modo de ser racional productivo). Por ello, todo modo de ser racional productivo es arte y viceversa, ya que va acompañado de razón verdadera.
Insiste A. sobre las diferencias entre el arte y la ciencia y entre el arte y la acción: a diferencia de la ciencia que trata sobre lo necesario, el arte trata sobre lo contingente, sobre la "génesis", y añade que el principio de su génesis está en quién lo produce y no en lo producido (como ocurre con lo que es de acuerdo con su naturaleza que tiene el principio en sí mismo). Concluye nuevamente que el arte no es acción, pues, es un modo de ser productivo azaroso respecto de lo contingente.
La Prudencia (Phronesis):
Para saber lo que es la prudencia A. plantea observar a hombres que llamamos prudentes. Pero ¿a qué llamamos hombres prudentes?: a aquellos que son capaces de deliberar rectamente sobre lo bueno o conveniente para sí mismos, para vivir bien en general. Pero ¿qué es deliberar rectamente?: razonar adecuadamente no sobre lo que es necesario (como la ciencia) ni sobre lo que es azaroso (como el arte), sino sobre aquello, que siendo contingente, permite la deliberación, pues una acción no es un medio (como ocurre con la producción) sino un fin en sí misma: una acción bien hecha es ella misma el fin.
Y tenemos ejemplos de hombres prudentes de acuerdo con esta definición: Pericles, que demostraron actuar con moderación, dado que en la acción (a diferencia de la ciencia) entran en juego el placer y el dolor, pues el vicio destruye el principio de la acción; y quien se equivoca voluntariamente es preferible que lo haga en el arte pero no en la prudencia y demás virtudes. Además si son dos las partes racionales del alma la prudencia será la virtud de una de ellas.