Prehistoria y edad antigua en la Península Ibérica

Primeros pobladores:

·         Paleolítico inferior: homo antecesor, primer poblador de Europa, restos en Atapuerca. Usaban utensilios de grandes dimensiones sobre piedras.

·         Paleolítico medio: homo de Neanderthal. Mayor capacidad intelectual, mejores y más perfeccionados útiles. Primeros enterramientos.

·         Paleolítico superior: homo sapiens, parecido a nosotros. Industria lítica muy diversificada, piezas más pequeñas y elaboradas. Primeras manifestaciones artísticas.

·         Epipaleolitico: clima más templado, economía cazadora y recolectora. Útiles más pequeños, figuras artísticas más estilizadas.

Revolucion agraria y metalúrgica:

·         Neolítico: uso de cerámica, economía productiva, ganadería, cultivo del trigo y del centeno. Usaban sepulcros de fosa y necrópolis.

·         Metalurgia

o   Calcolítico: uso del cobre, realización de grandes construcciones (megalíticas)

o   Cultura del vaso campaniforme: ligada al comercio del metal entre comunidades agropastoriles.

o   Edad de Bronce: uso del bronce, destaca la cultura argárica en el sudeste de la península.

La Hispania romana

Etapas:

·         Sumisión del mundo ibérico (~175 ac): roma conquisto en poco tiempo los principales enclaves cartagineses en el Mediterráneo.

·         Conquista de la meseta: esta etapa se centró en los pueblos lusitanos y celtiberos de la meseta y la costa atlántica.

·         Campañas contra los montañeses: los cántabros y astures  no habían sido conquistados, se creó un conjunto de campamentos para evitar sus actos de pillaje.

Romanización: proceso de implantación de las formas de vida y organización social y económica, así como de la lengua romanas. Se expandió la propiedad privada, la esclavitud, la economía mercantilizada (uso del denario de plata).

Decadencia: debido a la crisis económica, la separación de las tierras en señoríos, etc

El fin del imperio de Occidente y el reino visigodo ~409-711

La división del imperio en dos, la presión de los pueblos germánicos, y la decadencia del imperio de occidente, provocó que las tribus visigodas entrasen en Hispania. Los visigodos establecieron su capital en Toledo. Los reyes intentaron mantener la unidad del reino mediante la unificación religiosa y de la justicia para hispanos y visigodos.

La monarquía era inestable, influida por la nobleza y el clero, con señores de latifundios muy poderosos, y asesinatos de reyes constantes. En el 711 los musulmanes entraron en la península.