1. Las guerras carlistas
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LAS GUERRAS CARLISTASSe produjeron tres guerras carlistas de las que destacamos la primera (1833-39):
Carlos Mª Isidro, hermano del rey, rechaza a Isabel como reina y sus seguidores (clero, nobleza, terratenientes y arrendatarios, defensores del antiguo régimen) le proclaman rey en defensa del absolutismo, iniciándose una guerra civil en la que el carlismo tuvo mayor apoyo en las zonas rurales, de gente conservadora y tradicional.
Las zonas en guerra fueron Aragón, Cataluña, Valencia, País Vasco y Navarra, que defienden: igualdades jurídicas, reforma fiscal, desamortización de tierras, supresión de la Inquisición y diezmo, separación de Iglesia y estado y la supresión de los fueros.
La regente Mª Cristina de Borbón combate a los carlistas con el ejército liberal junto a moderados y progresistas, prometiéndoles tolerar sus reformas. Es entonces cuando se inicia la guerra en las zonas rurales del País Vasco en 1833, con grupos de guerrilleros carlistas (unos 25.000, agrupados bajo mando de Zumalacárregui) y otro frente comandado por el General Cabrera en Aragón y Cataluña. Estos frentes reciben el apoyo de tropas europeas enviada por la Santa Alianza, mientras que Francia e Inglaterra apoyan a los liberales, por tener gobiernos con monarquía constitucional.
La muerte de Zumalacárregui en el sitio de Bilbao cambió el curso de la guerra, pues el general liberal Espartero les vence en Luchana (1836) y provoca la separación carlista:
Los partidarios de negociar con los liberales el fin de la guerra, con el general Maroto como líder que firma con Espartero el convenio de Vergara en 1839: deben entregar las armas e integrarse en el ejército liberal y respetar los fueros vascos.
Los partidarios de seguir con la guerra (con cabrera al Mando) hasta 1840 que son derrotados.
La segunda guerra carlista (1846-49) se debió al incumplimiento del prometido matrimonio entre Isabel y su primo, hijo de Carlos Mª Isidro.
La tercera guerra carlista (1872-76) fue motivada por la llegada de Amadeo I de Saboya, que ocupa el reino sin contar antes sin el pretendiente carlista.
Carlos Mª Isidro, hermano del rey, rechaza a Isabel como reina y sus seguidores (clero, nobleza, terratenientes y arrendatarios, defensores del antiguo régimen) le proclaman rey en defensa del absolutismo, iniciándose una guerra civil en la que el carlismo tuvo mayor apoyo en las zonas rurales, de gente conservadora y tradicional.
Las zonas en guerra fueron Aragón, Cataluña, Valencia, País Vasco y Navarra, que defienden: igualdades jurídicas, reforma fiscal, desamortización de tierras, supresión de la Inquisición y diezmo, separación de Iglesia y estado y la supresión de los fueros.
La regente Mª Cristina de Borbón combate a los carlistas con el ejército liberal junto a moderados y progresistas, prometiéndoles tolerar sus reformas. Es entonces cuando se inicia la guerra en las zonas rurales del País Vasco en 1833, con grupos de guerrilleros carlistas (unos 25.000, agrupados bajo mando de Zumalacárregui) y otro frente comandado por el General Cabrera en Aragón y Cataluña. Estos frentes reciben el apoyo de tropas europeas enviada por la Santa Alianza, mientras que Francia e Inglaterra apoyan a los liberales, por tener gobiernos con monarquía constitucional.
La muerte de Zumalacárregui en el sitio de Bilbao cambió el curso de la guerra, pues el general liberal Espartero les vence en Luchana (1836) y provoca la separación carlista:
Los partidarios de negociar con los liberales el fin de la guerra, con el general Maroto como líder que firma con Espartero el convenio de Vergara en 1839: deben entregar las armas e integrarse en el ejército liberal y respetar los fueros vascos.
Los partidarios de seguir con la guerra (con cabrera al Mando) hasta 1840 que son derrotados.
La segunda guerra carlista (1846-49) se debió al incumplimiento del prometido matrimonio entre Isabel y su primo, hijo de Carlos Mª Isidro.
La tercera guerra carlista (1872-76) fue motivada por la llegada de Amadeo I de Saboya, que ocupa el reino sin contar antes sin el pretendiente carlista.